La segunda junta local de seguridad de Zaragoza se ha reunido este miércoles para terminar de coordinar el plan de trabajo de cara a la celebración de las Fiestas del Pilar. La capital aragonesa espera ofrecer un amplio programa recuperando la normalidad tras dos años de pandemia y ya se han detallado amplios dispositivos de vigilancia y cumplimiento de aforos. El subdelegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha presidido la mesa en la que también han participado la vicealcaldesa, Sara Fernández, y representantes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Local y el Gobierno de Aragón, entre otros.
Durante los días festivos, la Policía Nacional va a desplegar del entorno de 850 efectivos permanentes en la ciudad, distribuidos en tres turnos, sin descontar que se pudieran utilizar unidades de reserva de desplazamiento rápido a Zaragoza. La Guardia Civil garantiza la presencia de 525 agentes de manera permanente con la posibilidad de movilizar unidades de reserva. Se encargarán igualmente de los actos en los barrios rurales de la ciudad de Zaragoza, además de la actividad propia de las unidades de Tráfico, con el control de accesos a los recintos festivos y los controles de alcoholemia.
El subdelegado ha recordado que toda la actividad se desarrolla en coordinación con la Policía Local de forma que se establecen “mecanismos fluidos” de comunicación como ha sucedido en años anteriores. Esto incluye el reparto de los puntos de control de la ciudad, así como los turnos y los servicios con el resto de las fuerzas implicadas en el despliegue de seguridad con motivo de las fiestas.
Centro de coordinación en Mayandía
“Vamos a tener un centro de coordinación policial en la comisaría de Mayandía y se va a desplazar el camión del 112 al entorno de la plaza del Pilar para garantizar la seguridad en el ámbito de la protección civil”, ha destacado Beltrán. Además ha añadido que los Bomberos de Zaragoza tendrán presencia en todos los centros para garantizar la coordinación en el caso de que sea necesario activar un operativo de emergencia.
Otros de los aspectos abordados en la reunión ha sido la regulación del vuelo de drones, así como la distribución de flujos ciudadanos en la basílica del Pilar, de forma que se tengan en cuenta a la hora de contar los aforos en la propia plaza. “Se han puesto a punto todos los detalles que faltaban de cara a la programación y la prevención de hechos delictivos”, ha destacado el subdelegado.
La anterior junta Local de seguridad se celebró el pasado 13 de septiembre y desde esa fecha se han perfeccionado los proyectos técnicos, los planes de seguridad y los planes de evacuación. Beltrán ha indicado además que se tendrá una especial atención para evitar los delitos contra la integridad sexual y que se prestará apoyo a los trabajadores sanitarios en el caso de que tengan que intervenir en alguno de los espacios festivos.
La plaza del Pilar, blindada
Entre otros aspectos que se han tratado en la junta local de seguridad, se ha hablado de la plaza del Pilar, que este año contará con 37 cámaras de conteo robotizadas en los 15 accesos de la plaza. Cada tres segundos se actualiza la información en tiempo real, lo que permite conocer el aforo, flujos y tránsitos de la plaza. Este año, además, se suman cámaras de conteo en las puertas de la Basílica, para afinar aún más en los flujos de personas.
El día 12 de octubre, en concreto, la basílica del Pilar tendrá dos puertas exclusivamente de entrada (las de la plaza) y dos puertas exclusivamente de salida (paseo Echegaray), para mejorar los flujos internos en la basílica y mejoras la prevención y seguridad. Asimismo, la plaza tendrá que cerrarse una vez se alcancen las 42.000 personas en su interior.
