Dos años costaron las obras de reforma del Museo Pilarista, ubicado en lo que era, hasta 1977, la sala de oración de la Basílica. Pero al fin, el 12 de febrero de 2015, el entonces arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, junto con el deán del Cabildo, Manuel Almor, inauguraron un museo con un contenido museográfico refrescado, nuevas medidas de seguridad y unas vitrinas históricas recicladas.

Con paredes de color rojo Pompeya, armarios de los escultores hermanos Albareda (obras de arte en sí mismos) pero con interiores más diáfanos, y una limpieza de objetos para exponerlos de manera más ordenada, el interior de la sala alberga entre 500 y 600 piezas artísticas y de joyería que, en otras circunstancias, darían para llenar un museo mucho más extenso.

No en vano, la colección de joyería histórica que se expone en el Museo Pilarista, fruto de las donaciones realizadas a la Virgen a lo largo de los siglos, es una de las más importantes de España, tal vez junto con la del Museo Lázaro Galdiano de Madrid. La distribución temática de las vitrinas se realizó según la historia de los estilos artísticos, para que sea fácilmente comprensible para el visitante. Estas son algunas piezas de las vitrinas:

Vitrina con las primeras donaciones

1. Vitrina con las primeras donaciones

Esta vitrina muestra, entre otros objetos, las primeras donaciones al Templo del Pilar, desde la baja Edad Media y comienzos del Renacimiento hasta el inicio del Barroco (s XII XVII). En ella se combinan las piezas de uso litúrgico y devocional con las joyas eminentemente civiles. En ella están, por ejemplo, el olifante de Gastón de Bearn, expuesto en horizontal (antes se exponía levantado, pero no era lo más adecuado para la pieza), el libro de horas de Santa Isabel de Portugal o la cajita nazarí del siglo XIV. Destaca también la colección de pinjantes y el tahalí de oro y esmaltes, muy raro en su género.

Alhajas del Barroco

2. Alhajas barrocas (Siglos XVII-XVIII)

Esta vitrina muestra, por un lado, las formas esplendorosas del Barroco y, por otro, la devoción que impregnaba la sociedad del momento. Este clima de religiosidad, que llega a su cumbre con los grandes místicos, se manifiesta tanto en las piezas de altar como en las joyas de uso personal. Rosas de pecho, colgantes devocionales, lazos y cruces de materiales preciosos, pendientes y medallones compiten con el legado de los místicos Teresa de Jesús (y su carta manuscrita) y San Juan de la Cruz.

Vitrina con las donaciones contemporáneas

3 Donaciones de época contemporánea

Esta vitrina muestra joyas donadas a la Virgen durante el siglo XIX. Destacan sobre todo los aderezos historicistas (parures (conjuntos completos) y demi-parures) de época isabelina y Alfonsina, con claras influencias francesas. Se trata de pendientes con sofocantes a juego o pulseras en los que predominan los trabajos de calado, con motivos ornamentales en forma de rosetas, y las filigranas colgantes. 

Corona de la coronación canónica de la Virgen del Pilar

4 Las Coronas y coronitas de época moderna (Siglos XVI-XVIII)

Destaca sobre la colección de coronas y coronitas la espectacular corona realizada para la coronación canónica de la Virgen en 1905 por la casa madrileña Ansorena. Además hay ejemplares contemporáneos, como el conjunto de corona y coronita donada por los marqueses de Casa Madrid o la última corona donada, la de las Damas de la Corte de Honor de la Virgen que ofrendaron en 2005, con motivo del centenario de la coronación canónica de 10905. También destaca la corona Zaporta, donada por Gabriel Zaporta, constructor de lo que hoy se conoce como Patio de la Infanta, recuperado y expuesto por Ibercaja, que fue parte de su magnífico palacio.

Vitrina con joyería naturalista

5 Joyería naturalista y Art Nouveau (Siglo XIX)

En la primera mitad del siglo destacan las piezas de inspiración naturalista, bouquets florales y ornamentos para el cabello, alhajados con diamantes. En la segunda mitad del siglo, los exotismos y orientalismos confluirán en el color y la organicidad del Art Nouveau. Maravillan las flores flor en tembladera, montados sobre muelles para que se movieran al hacerlo la mujer. Es una joyería refinada en oro, plata y diamantes. Aunque también hay piezas de estilo orientalista, exóticos relojes y broches que son una fantasía de diseño. 

Vitrina con joyería del siglo XX y art decó

6 Joyería del siglo XX, Art Decó

En esta vitrina se puede apreciar la delicada ligereza de las formas del garland style (o guirlande) y el uso del platino, instaurado por el Art Decó. La manufactura es casi etérea, con materiales como el platino y los diamantes. Hay broches, alfileres, brazaletes… También está en esta vitrina la Virgen de la Macarena de plata y marfil que procesiona cada año en la carroza de la Virgen del Pilar. Se han incluido también algunos pectorales y anillos episcopales de finales del XIX y principios del XX. 

Ofrendas de la monarquía y la nobleza

7 Ofrendas de la monarquía y la nobleza (Finales Siglo XVIII al XX)

En esta vitrina se muestran alhajas donadas a la Virgen en época contemporánea por monarcas, papas, nobles y personalidades ilustres, siguiendo la costumbre de siglos atrás de donar objetos preciosos a la Virgen, tal y como consta en los archivos de la Basílica. Hay donaciones de Carlos IV, Isabel II, infantas e incluso de los actuales reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía. También objetos de nobles como la condesa de Bureta, heroína de los Sitios, o de toreros como Cuchares, el arco de violín de Pablo Sarasate, los pendientes de Eva Perón o varios presentes de Papas, cardenales y arzobispos. 

Las estrellas del camarín

8 El arcón de las estrellas del camarín

Este arcón muestra la evolución de las estrellas del Camarín de la Santa Capilla, y cómo las alhajas siempre han servido para adornar a la Santa Imagen. De esta manera, se exhiben desde las primitivas estrellas de plomo y cristal a las que hoy luce el Camarín, en las que se han engastado joyas donadas a la Virgen del Pilar en el siglo XX.

Joyas de los siglos XVII al XIX

9 Joyas devocionales y populares (Siglos XVII al XIX)

Pendientes, gargantillas, colgantes de lazo con copete, arracadas, rosas de pecho… Todas las manifestaciones del arte más popular, confeccionado con piedras de color, filigranas y perlas de aljófar están reunidas en esta vitrina. Se trata de las piezas de joyería más delicadas y que se encuentran en un estado que impide su manipulación.

Arcón con esmaltes de la época contemporánea

10 Arcón de esmaltes de época contemporánea (Siglos XIX y XX)

Los mejores ejemplos de esmaltes de los dos últimos siglos en relojes, guardapelos y colgantes de manufactura exquisita. Piezas de elevado valor histórico y realizadas con técnicas complejas de joyería.

11 Vitrina ‘viva’ con las nuevas donaciones

Los fieles y devotos de la Virgen continúan hoy día manteniendo la costumbre inmemorial de ofrecer o dejar en legado sus joyas al ‘tesoro’ de Nuestra Señora del Pilar, como gesto de agradecimiento o petición. En esta vitrina se exhiben parte de esas donaciones.

12 Arcón con las distinciones concedidas a la Virgen del Pilar

Recoge algunas de las muchas distinciones recibidas por la Virgen, como el fajín de Capitán General concedido en mayo de 1909; la Medalla de Oro de la Ciudad de Zaragoza, de 1900, diseñada por Ricardo Magdalena; medallas de oro de varias ciudades españolas como Valencia, Santiago de Compostela, Toledo, San Sebastián, Guipúzcoa, Guadalajara y Valladolid. Y varias distinciones otorgadas por la Guardia Civil, como la de Patrona del cuerpo (desde 1913); la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, de 2012; y la cruz de oro de la Guardia Civil, de 1994. 

El manto verde y el manto azul

El manto rojo y el manto blanco

13 Armarios vitrina con cuatro mantos Manto Verde

Manto verde

Manto de raso de seda verde, bordado en hilo de oro, plata y sedas de colores, con pedrería de color y lentejuelas. Muestra sobre una gran orla vegetal un velero pilotado por un ángel en el que viajan tres peregrinos. En lo alto del conjunto aparece una corona de la que salen dos ínfulas con el mote 'Refugium Pecatorum' (Refugio de los pecadores) en referencia a la Virgen María. Bajo este título, la vela del barco desplegada responde con la frase Ora pro nobis (Ruega por nosotros). Fue donado por la viuda de Cormano.

Manto azul

Manto de terciopelo azul con grueso bordado en hilo de oro. Muestra en su decoración un diseño de flores y volutas de hojas. En el centro de la parte baja aparece en el mismo tipo de bordado el anagrama de la Virgen María. Fue donado por doña Josefa de Mier en 1854.

Manto rojo

Manto de terciopelo rojo, bordado en hilo de oro con pedrería de color. Muestra, en medio de una rica orla vegetal, un anagrama del Ave maría rematado con corona. Fue regalado por José Aragüés en 1910. Manto blanco.

Manto blanco

Manto blanco de raso de seda, bordado en hilo de oro con pedrería. Representa un lirio (símbolo de la pureza de la Virgen María) rodeado de un gran macizo floral. En la parte superior luce un galón de Capitán General. Fue donado en mayo de 1909 por la Excelentísima Señora Marquesa de Esquilache. 

El reloj de Diego Evans

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14 El reloj de Diego Evans

Diego Evans, el firmante del reloj del tesoro de la Virgen, en realidad se llamaba James. Así que James Evans fue el primero de una larga familia de relojeros que alcanzaron fama internacional. Tuvo tienda abierta en el nº 7 de Sweeting’s Alley de Londres. Probablemente ejerció de 1770 (cuando ingresó oficialmente en la Compañía de Relojeros, la Clockmakers Company, hasta,1832). Le sucedieron su hijo Thomas y su nieto James. Se sabe que entre 1780 y 1785 se asoció con los hermanos Robert y Peter Higgs y que su empresa se especializó en relojes para la exportación, sobre todo para el mercado español. El reloj que está en el Pilar está firmado como «Diego Evans» porque el relojero castellanizaba su firma para los relojes destinados a nuestro mercado.