FESTEJOS POPULARES

Bulbuente celebra San Bartolomé por todo lo alto

Los vecinos cogieron con muchas ganas estos días

Los más pequeños disfrutaron de la ‘pesca de patos’. |

Los más pequeños disfrutaron de la ‘pesca de patos’. | / la crónica cronicas@aragon.elperiodico.com

La Crónica

Entre los días 19 y 24 de agosto Bulbuente celebró sus fiestas en honor a San Bartolomé. Había ganas de ellas y se demostró en la gran afluencia a todos los actos. Dos años sin fiestas de agosto por la pandemia y el terrible incendio que hizo desalojar a los vecinos hicieron que las fiestas fueran distintas, con más alegría de volver a juntarse y con ganas de celebrar que los daños ocasionados por el fuego no afectaran a viviendas o personas.

Artistas del Gremio pusieron el toque musical. |

Artistas del Gremio pusieron el toque musical. | / la crónica cronicas@aragon.elperiodico.com

Así comenzaron con una divertida fiesta de la espuma. Las carrozas, coloridas y divertidas, dieron paso a un pregón muy especial a cargo de Luis Zueco, escritor y regente del Castillo de Bulbuente., que agradeció a todos los que ayudaron a sofocar el incendio, así como al pueblo entero de Magallón por su hospitalidad.

Representación teatral el diablo y el ángel. | SERVICIO ESPECIAL

Representación teatral el diablo y el ángel. | SERVICIO ESPECIAL / la crónica cronicas@aragon.elperiodico.com

Disfraces, vacas, comidas populares, música, magia, hinchables, concursos animados de ranchos, croquetas, autos locos, pesca de patos, actuaciones de los vecinos, Dj hasta altas horas de la madrugada, charangas, mariachis y mucho más.

Los vecinos participaron en el tradicional trenzao. |

Los vecinos participaron en el tradicional trenzao. | / la crónica cronicas@aragon.elperiodico.com

Los días festivos terminaron el día de San Bartolomé, con coplillas de mañana, puesta del pañuelo a los nuevos nacidos, misa, procesión y la exhibición del paloteau con su representación teatral y el cipotegato con sus bromas y pullas. No faltó de nada para pasar unos días divertidos y alegres, que tanto echaban de menos.