Con la puesta en marcha de la totalidad de la línea AVE de Madrid a Barcelona, el tiempo de viaje en tren entre las dos ciudades más importantes de España será de dos horas y 38 minutos. Todo un récord si se tiene en cuenta que, hasta octubre del 2003, cuando se puso en servicio el primer tramo, hacían falta siete horas para cubrir la distancia que separa ambas capitales, superior a los 600 kilómetros. Hasta entonces, la conexión la realizaban cuatro trenes Talgo en cada sentido, pero desde aquella fecha se han producido notables saltos cualitativos en la tecnología de las locomotoras y, además, se ha puesto en marcha un avanzado sistema de señalización que incrementa notablemente la seguridad. Estos progresos han permitido aumentar paulatinamente la velocidad de los trenes desde los 200 a los 300 kilómetros por hora.