Los alumnos de Formación Profesional y los de Bachillerato necesitarán, a partir del curso que viene, un seis para acceder a la beca- salario, es decir un punto más de lo que se les exigía hasta ahora, según el nuevo decreto de becas que ayer discutiron los consejeros autonómicos en la Conferencia Sectorial de Educación. El modelo es similar al que está implantado en estos momentos en Alemania.

Así lo confirmó la secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, Montserrat Gomendio, en la rueda de prensa posterior al encuentro con los responsables autonómicos del ramo. "El requisito académico afecta solo a las becas-salario, mediante las cuales a los estudiantes no solo se les cubre los gastos sino que también se les da un salario durante la duración de los estudios", añadió.

Asimismo, descartó que se vaya a pedir una nota superior al cinco a los estudiantes que soliciten las becas generales o las de movilidad, transporte y comedor, entre otras. "Se mantiene íntegra la partida de becas, no hay disminución, y no se pide ninguna exigencia a los estudiantes no universitarios para solicitar una beca general. Se mantiene exactamente igual que en convocatorias anteriores", aseveró.

Por otra parte, la secretaria de Estado destacó de la reunión el decreto por el que se desarrolla el contrato para la formación y el aprendizaje y se establecen las bases de la Formación Profesional dual, desarrollado entre los ministerios de Empleo y Educación.

Así, desde el ámbito del empleo se va a desarrollar el contrato de formación y aprendizaje que da la posibilidad a los alumnos de realizar una proporción muy elevada de practicas en empresas, que serán remuneradas. Desde el ámbito educativo, se va a desarrollar la FP dual que establece un mínimo del 33 por ciento de practicas en empresas y un máximo del 75 por ciento. Por encima de esta cifra, las empresas tienen que hacer un contrato de formación y aprendizaje.

"Esperamos que con esto se ganen ventajas tanto a los alumnos, que tienen la posibilidad de conocer el entorno laboral, de hacer una formación mucho mas practica, y que, a través del mejor conocimiento del entorno laboral y de estas practicas, podamos contribuir a disminuir las elevadas tasas de paro juvenil que sufrimos en estos momentos", dijo Gomendio.

El Gobierno va a realizar varios proyectos piloto en distintas comunidades autónomas con fondos estructurales de la Unión Europea. No obstante, la secretaria de Estado ha indicado que el Ejecutivo aspira a que las empresas "se puedan implicar también en dar continuidad a estos proyectos, mas allá de los años en que los que se cuente con fondos europeos".

COOPERACIÓN Sobre los programas de cooperación territorial, que el Gobierno ha reducido de 17 a siete, la secretaria de Estado ha indicado que el objetivo del Gobierno con los mismos es combatir las "deficiencias del sistema educativo español" y, en concreto, las "altas" tasas de fracaso y de abandono escolar temprano.

En este sentido, anunció que el ministerio va a estudiar para las próximas convocatorias los criterios sobre el reparto de los fondos para estos programas y flexibilizar los trámites. También apuntó que "dada la situación económica que atraviesan algunas autonomías", el Educación se propone "financiar el cien por cien" de estos programas y poner fin a la cofinanciación.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se comprometió a su vez a retirar el término nacionalismo excluyente del temario de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, tal y como se recoge en el proyecto de Real Decreto de modificación de sus contenidos, discutidos este jueves en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación.

Así lo confirmó Gomendio, quien admitió que algún consejero había manifestado su desacuerdo respecto a un párrafo en el que se hablaba "de distintas razones que pueden provocar conflictos a nivel mundial". "Nosotros en ningún momento habíamos pensado que este asunto podía herir alguna sensibilidad y no tenemos ningún problema en eliminarlo del texto final", dijo.

La consejera catalana, Irene Rigau, explicó, en declaraciones a los medios, que había pedido al ministro "que retirara la expresión nacionalismo excluyente, que aparecía, al lado de terrorismo, fundamentalismos religiosos y estados fallidos, como uno de los problemas del mundo global". "El ministro se ha comprometido a hacer desaparecer del texto la expresión nacionalismo excluyente", aseveró.