Desde el consistorio de la capital aragonesa aseguraron que lo vivido ayer es solo una "situación pasajera" debida al boom del primer día de apertura. Apuntaron que durante los próximos días analizarán y estudiarán el servicio y, si persiste, se plantearán tomar alguna medida. Estiman que primero se debe realizar una reflexión profunda sobre el comportamiento. Añadieron también que, según las primeras estimaciones realizadas por Tuzsa, en el global del día la línea C4 "ha sido utilizada por menos gente de lo habitual".