"Los estudiantes de Zaragoza no estamos conformes con la ley Wert, que es una contrarreforma educativa, porque lo único que hace es retroceder unos 30 años, devolviéndonos al sistema franquista, al querer quitarnos, por ejemplo, el derecho a la huelga", se quejaba David Giménez, estudiante de Secundaria y miembro del Sindicato de Estudiantes.

Giménez también denunció que "quieren poner la religión obligatoria, y convertir al estudiante en carne de cañón para el empresario. También pretenden imponernos un sistema de reválidas, que lo único que hace es distanciar a los pobres de los ricos, para que los pobres no podamos acceder a la universidad", dijo Giménez.

Añadió que "lo de hoy --por ayer-- es una jornada de lucha para concienciar a los alumnos, porque nosotros queremos que los estudiantes sean conscientes de lo que está pasando y de que juntos podemos acabar con esto". Su aspiración es "concienciar a los sindicatos mayoritarios para que nos apoyen, y que sepan que, si no sirve una huelga de tres días, haremos una huelga indefinida".