El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, trasladó ayer en Murcia su "proximidad y cercanía" al guardia civil herido en Ejea de los Caballeros durante el tiroteo registrado al tratar de detener al septuagenario atrincherado en su vivienda tras disparar contra el novio de su hija, al que causó lesiones en un hombro. El responsable hizo extensivo estos deseos a sus compañeros del grupo especial de intervención, un cuerpo de élite de la Benemérita que actúa en situaciones de gran riesgo, y a su familia.