Esther Borao: "Las ideas disruptivas parten de conocimientos diferentes que se unen"

Natural de Gallur, esta ingeniera industrial especializada en robótica dirige actualmente el Instituto Tecnológico de Aragón

Su trayectoria profesional ha pasado por lugares como Silicon Valley, la NASA y al UAE AI & Robotics Award for Good de Dubai 

Esther Borao, a las puertas del Instituto Tecnológico de Aragón

Esther Borao, a las puertas del Instituto Tecnológico de Aragón / Jaime Galindo

El interés de Esther Borao (Gallur, 1988) por las disciplinas STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) surgió en una infancia creativa determinante en su desarrollo profesional futuro. Inspiración y competencia que han llevado a la directora del Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA) a lugares como Silicon Valley, la NASA o “UAE Ai & Robotics Award for Good” de Dubai, puntos de encuentro los mayores talentos tecnológicos del planeta. Fundadora de Innovart y The Ifs, y cofundadora de Academia de Inventores y Mulleres Tech, Borao apuesta por la combinación de diferentes disciplinas del conocimiento como fuente de la disrupción en la ciencia. Y por la divulgación como forma de acercar a la sociedad, y en particular, a los más pequeños, el impacto social de los ingenios tecnológicos que cada día se desarrollan en centros de investigación como el que ella dirige desde 2019.

Esther Borao tomó las riendas de ITAINNOVA hace seis años después de una década dedicada a la robótica y el emprendimiento. Desde el comienzo de su carrera, ha diseñado robots que enseñan a programar a niños y niñas desde los tres años (The Ifs), ha creado un dispositivo que permite interactuar con elementos del entorno solo con la mirada (The Eye of Horus) y ha contribuido al desarrollo de un dispositivo que permite orientar a los ciclistas (HAIZE, the magic compass). Todo ello desde una carrera, la Ingeniería, a la que accedión sin vocación inicial. “Me gustaban mucho los ordenadores, las matemáticas y dibujar, y me aconsejaron que hiciera una Ingeniería. Cuando toqué el tema de circuitos y robótica, que es lo más creativo, fue cuando vi que me gustaba”, recuerda.

¿Qué le diría a una niña que quisiera seguir sus pasos? | Esther Borao responde

Jaime Galindo

El paso hacia el emprendimiento surgió de forma natural, por un deseo de combinar todas las disciplinas del conocimiento que habitualmente se encuentran, a su juicio, excesivamente compartimentadas. “Encontré una página web que se llama Creative Applications, en la que había proyectos en los que se unía la electrónica con la parte creativa. A raíz de ahí, empecé a hacer talleres para niños y adultos, y después, a emprender”, comenta. El resultado de todo ello fue la fundación de tres empresas, de la comunidad Mullers Tech de visibilización del trabajo de mujeres en tecnología, y la coorganización de los eventos tecnológicos Arduino Day Zaragoza y Women TechMakers Zaragoza.

Robots que enseñan a programar a niños

La carrera profesional de Borao le ha llevado a ser una de las 30 Líderes de Europa y África, y a ser seleccionada por la embajada de EE.UU en el programa “Women in Entrepreneurship”, donde convivió durante un mes en el país americano con otras 51 mujeres de diferentes países del mundo. Una trayectoria que le ha servido para descubrir referentes que han influido en su trabajo. “Cuando terminé la carrera y empecé a crear robots para que niños y niñas aprendieran a programar (The Ifs), había una chica en el MIT, del Líbano, que había hecho unos juguetes llamados Littlebits, que servían para que los niños crearan cosas con piecitas electrónicas, con imanes, que se unían. Y pensé que yo también quería hacer algo así. Si tienes un referente es más fácil”, manifiesta.

"La tecnología tiene una utilidad social. Hay un montón de desarrollos con la Inteligencia Artificial en el campo de la salud, por ejemplo, para predecir cánceres"

La creatividad de Borao le ha conducido a espacios como la NASA o Silicon Valley, donde ha colaborado con talentos de todo el planeta. “Es algo que te va nutriendo, ves otras perspectivas en el mundo, te hace tener la mente mucho más abierta. Y también sientes orgullo, por todo eso que has creado lo pueden ver otras personas de otros lugares. El mundo no se acaba en Zaragoza, es muy amplio. A veces nos limitamos, nos queremos quedar aquí, pero hay un mundo más allá al que se puede llegar”, valora.

Un éxito profesional que no le hace olvidar el hecho de que “el techo de cristal continúa. En los eventos y las ponencias a los que voy siguen siendo todo hombres. Vamos mejorando, pero aún falta”, anota. No en vano ha desarrollado su carrera en un sector tradicionalmente masculinizado, en el que “yo no era consciente de que hubiera dificultades por ser mujer”, aunque “posteriormente, cuando estaba desarrollando el proyecto The Ifs, al preguntar a los padres si compraban robots a sus hijas, me decían todos que no. A las niñas les compraban muñecas y cocinas, porque era lo que veían en la televisión, y lo que pedían. Ahí empecé a ser consciente de que, por ser mujer, podría tener esas dificultades”, recuerda.

Nombre: Esther Borao Moro

Profesión : Ingeniera Industrial especializada en automática y robótica

Cargo: Directora general de ITAINNOVA (Instituto Tecnológico de Aragón

Lugar de nacimiento y año: Gallur, 1988

Trayectoria: Esther Borao es directora general del Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA). En 2015 participó en el desarrollo de “HAIZE, the magic compass”, un dispositivo bluetooth para orientar a los ciclistas, proyecto finalista en el VI Congreso de Mentes Brillantes de Adecco de ese mismo año. En 2016 ganó el European Youth Award para jóvenes emprendedores, concedido por el International Center for New Media (ICNM) con el apoyo del Consejo de Europa. En 2015 y 2016 formó parte del departamento de ciencia de “El Hombre de Negro” de El Hormiguero. Como miembro de la asociación tecnológica zaragozana Makeroni Labas formó parte de “The Eye of Horus”, un dispositivo que permite interactuar con el entorno usando la mirada, proyecto ganador en 2015 del concurso Space Apps Challenge de la NASA. Fue semifinalista del “UAE Ai & Robotics Award for Good” de Dubai. En 2017 fundó Innovart, enfocada a la tecnología desde el punto de vista de la educación, el arte y la electrónica personalizada. También fue cofundadora de “The Ifs”, un juguete educativo integrado por cuatro robots con forma de cubo que enseña a programar sin pantalla a niños desde los tres años. En 2017 obtuvo una beca para viajar a Silicon Valley junto a otros 51 emprendedores españoles. Es también cofundadora de Mulleres Tech, asociación que apoya y visibiliza a mujeres en tecnología. Coorganiza Arduino Day Zaragoza, evento internacional que busca difundir el conocimiento libre y la robótica, y Women Techmakers Zaragoza, iniciativa promovida por Google para visibilizar a mujeres referentes en tecnología. Es cofundadora de Academia de Inventores y ha sido nombrada como una de los 30 líderes de Europa y África. Fue seleccionada por la embajada de EE.UU en el programa “Women in Entrepreneurship”, donde convivió durante un mes en EE. UU con 52 mujeres de distintos países del mundo.

El lema de su día a día: Emplea dos frases, que usa en sus conferencias: "Cree y crea" y "La suerte ayuda a los que quieren volar más allá del mar", esta última un verso de Maldita Nerea.

Una realidad en la que la pedagogía juega un papel esencial. “Haría mucha divulgación tecnológica, que la gente viera el poder que tiene la tecnología”, explica. Un mensaje que adquiere mayor relevancia en el caso de las niñas que se sienten atraídas por la robótica, a las que Borao anima “no ponerse límites. Que se rodeen de personas que crean en ellas. Es muy importante la gente de la que te rodeas: te pueden ayudar a crecer o a hacerte más pequeñita. Que tengan un objetivo y empiecen a dar pasos para llegar a él. Yo nunca pensé en ser directora del ITA”, bromea Borao, quien comenta que “en el camino surgen cosas que no te esperas”.

Volar más allá del mar

La directora de ITAINNOVA, que formó parte del departamento de ciencia de “El Hombre de Negro” de El Hormiguero, es consciente de que, en ocasiones, el valor de la innovación tecnológica no es percibido por la sociedad. “Detrás de la tecnología hay una utilidad social. Con la inteligencia artificial hay un montón de desarrollos en el campo de la salud. Por ejemplo, para predecir cánceres. Hay un chico, Guillermo de `Ayúdame 3D´, que hace prótesis con impresión 3D para ayudar a personas que no pueden comprarlas. La tecnología hay que verla como una herramienta que te dan para solucionar un problema”, asevera.

"El mundo no se acaba en Zaragoza. A veces nos limitamos, hay un mundo más allá al que se puede llegar"

Y es esta vertiente social la que, según expone Borao, atrae a muchas mujeres a la tecnología, aunque para lograr que el interés por ella se incremente en este género, cree relevante el aumento de su “presencia en eventos, dar visibilidad a los ejemplos que hay, que haya mujeres que se animen a mentorizar a otras desde jóvenes”. Y, sobre todo, que las muchachas que se interesen por ellos “se rodeen de personas que te quieran ayudar a crecer”, comenta. Una idea, esta última que traslada en sus conferencias. “Cuando doy charlas hay dos frases que suelo decir: `cree y crea´ (cree que las cosas son posibles, que algo que te imaginas es posible, y entonces lo creas); y `la suerte ayuda a los que quieren volar más allá del mar, más allá del viento´, una frase de Maldita Nerea, que viene a decir que si te quedas en casa no te va a llegar la suerte, pero si estás haciendo cosas, te pueden llegar cosas por el camino”, expresa.

Cinco años al frente de ITAINNOVA

En estos cinco años al frente de ITAINNOVA, Esther Borao siente que ha “crecido mucho tanto a nivel personal como profesional”. Una ingeniera industrial que “venía de emprender, más libertad, creatividad, donde todo depende de ti y de tus compañeros. En una institución pública, que tiene unas normas y unas leyes, era algo totalmente nuevo y diferente para mí, con 300 personas, fue un gran cambio”, manifiesta.

En el Instituto Tecnológico de Aragón desarrollan proyectos en las áreas de robótica y mecatrónica, tecnologías digitales, tecnologías eléctricas y materiales. “Alrededor de esas tecnologías tenemos proyectos de todo tipo, para todo tipo de industrias diferentes. Por ejemplo, el autobús autónomo que ha estado circulando por Zaragoza y que se podía probar, la parte de visión la hemos desarrollado aquí, de forma que frenara cuando llegara a la marquesina, por ejemplo. También temas de Inteligencia Artificial para predicción de distintos tipos de cáncer”, explica.

Para todo ello, la Inteligencia Artificial es clave. “En industria, la IA sirve, por ejemplo, para predecir si una pieza va a fallar antes de que suceda. Si tienes un almacén con muchos AGVs, que son robots que se van moviendo por el almacén para mover paquetes, con un gemelo digital se puede hacer un modelo virtual para saber cómo van a ser esos movimientos. Se pueden hacer gemelos digitales de cualquier cosa. Cuando algo vale mucho dinero, se simula antes de hacer la inversión. La IA también tiene aplicación en los chatbots, se entrena para que te den mejores respuestas. También sirve para predecir cuándo van a esta más saturada una línea de autobús, y así tomar decisiones. Si tienes datos buenos y de calidad y entrenas un modelo, te da resultados buenos”, asevera.