El Juzgado de lo Penal de Huesca ha absuelto a una mujer y a nueve soldados destinados en un acuartelamiento de la capital altoaragonesa de traficar con 7,5 kilogramos de marihuana tras admitir que encontraron la droga casualmente en un campo y que la iban a destinar al autoconsumo.

Los acusados fueron detenidos en octubre de 2011 por agentes de la comisaría de policía de Huesca después de un registro llevado a cabo en el piso que compartían la mujer y uno de los soldados que se saldó con la localización de 7,5 kilogramos de marihuana en proceso de secado.

Según relata la sentencia, la droga se encontraba extendida en tres tendederos de ropa ubicados en una estancia de la vivienda, en la que también se halló una galería con las ventanas cegadas y forrada de papel de aluminio para el cultivo de marihuana.

En su narración de hechos probados, el tribunal señala que los acusados, consumidores todos de marihuana, encontraron casualmente la droga en una plantación ubicada en un campo en la localidad de Calasanz (Huesca) y se apoderaron de una parte de las plantas para repartirlas entre ellos.

El ministerio fiscal consideró que los acusados tenían previsto traficar con la droga y solicitó para cada uno de ellos condenas de un año de prisión y de 31.500 euros de multa, mientras que la defensa, el letrado oscense Manuel Arcas, solicitó su libre absolución al entender que no existían pruebas de que tuvieran intención de vender la marihuana.

En su resolución, el tribunal entiende, de acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que la cantidad de droga aprehendida excedía de los márgenes incardinados dentro del autoconsumo, pero agrega a renglón seguido que los investigadores no hallaron otros indicios de culpabilidad.

"En el caso presente -sostiene el magistrado- no se encontró ningún otro tipo de indicios materiales, ni útiles o efectos que hicieran sospechar que los acusados iban a destinar las sustancias aprehendidas al tráfico".

Señala la sentencia, de acuerdo con las tesis de la defensa, que los medios de vida de los acusados tampoco permiten "sospechar" que estuvieran relacionados con el narcotráfico.

A juicio del tribunal, "la notoriedad de la cantidad aprehendida pudo obedecer al aprovechamiento de las circunstancias por los acusados, quienes vieron en el hallazgo de la plantación una oportunidad para hacer acopio de una sustancia que consumían a diario, sin que el tráfico con ella entrara en sus previsiones".

Respecto a las macetas de marihuana halladas en la vivienda registrada, la pareja que compartía el inmueble reconoció que era para su propio consumo y que habían obtenido de internet toda la información necesaria para su "cultivo indoor", es decir, interior.