La plantilla de los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) baraja dejar de hacer horas extra en señal de protesta por la falta de personal, agravada esta semana por el plan de reabrir los 365 días del año el parque de El Burgo de Ebro, a base de detraer dos bomberos de los existentes en Caspe y La Almunia. Los miembros del cuerpo han mantenido esta semana dos asambleas con una asistencia notable para el gremio, cercano al medio centenar (un tercio del personal), y la posibilidad de dejar las horas extra ha sonado con fuerza.

Según explicaron fuentes del cuerpo, el motivo no es la reapertura total del parque en sí, ya que están de acuerdo en la necesidad de mejorar el servicio en la zona, reduciendo los tiempos de respuesta en los frecuentes accidentes de la N-232. El problema es que, en las negociaciones previas, creían tener más o menos claro que el refuerzo vendría a base de la bolsa de horas de los efectivos, o de horas extra. Pero por «decretazo», explican, del presidente provincial Juan Antonio Sánchez Quero, se ha tomado la medida de retirar los efectivos de Caspe y La Almunia, dejándolos con tres bomberos en lugar de cuatro en algunos turnos.

Según explicaron las mismas fuentes, la actual organización supone que los efectivos realicen unas cien horas menos de trabajo al año de las estipuladas. Con ello se crea una bolsa de horas que completan a base de reforzar turnos con poco personal, en su parque o en otros. Y si siguen necesitándose refuerzos, como sucede, se realizan las horas extra.

El plan que creían que iba a adoptarse en El Burgo es aprovechar estas dos posibilidades, pero al no hacerlo, afirman, se merma el servicio en dos zonas desde el 1 de julio, en una época además especialmente complicada por incendios, dispositivos de prevención en fiestas patronales (para controlar fuegos artificiales, por ejemplo) y accidentes de tráfico.

Las horas extra permiten cubrir un déficit de plantilla de unos 16 bomberos, de una plantilla de 161; si efectivamente toman la medida, advierten, habría turnos con solo un bombero en parques secundarios.

La carencia, explican, supondría dificultades en tiempos de respuesta, pero ante una emergencia acudirían igualmente los que estuvieran fuera de servicio, incluso sin cobrar, como hicieron anteayer en el accidente de tráfico mortal entre Caspe y Maella.

Fuentes de la DPZ alegaron que la solución de la redistribución de personal es «provisional», pero los «recursos limitados» obligan a ello. Este miércoles habrá una reunión para negociar la organización de efectivos.