El Ayuntamiento de Zaragoza aprobó ayer el expediente de cesión de suelo en Casetas al Gobierno de Aragón para que se pueda construir en él el nuevo colegio Ricardo Mur, afectado por una dolina, tal y como adelantó EL PERIÓDICO el pasado mes de mayo.

De hecho, la parte del centro que se encontraba inutilizada debido a los daños estructurales provocados por el avance de la sima en el subsuelo ya fue derruida antes del inicio del actual curso académico.

El consejero municipal de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz, informó ayer de la aprobación de esta cesión. Se trata, concretamente, de una parcela que hasta ahora era una zona verde de propiedad municipal que pasará a acoger el centro educativo público.

De este modo, el actual colegio Ricardo Mur, situado a la entrada de este barrio rural, será demolido. Dado que, por ley, cuando se elimina una parcela de zona verde hay que crear otra equivalente, el acuerdo alcanzado entre ambas instituciones plantea la cesión del terreno que ocupa el actual centro educativo para que pase a ese nuevo uso de zona verde, tal y como marca la normativa. «Ahora lo que correspondía al ayuntamiento ya está finalizado», dijo Muñoz.

El curso pasado, el colegio de este barrio rural mantuvo varias aulas cerradas y sin darles uso debido a la presencia de grietas y en aras de velar por la seguridad de alumnos, docentes y trabajadores. Los técnicos del Gobierno de Aragón realizaron un estudio técnico que decidió la demolición de una parte del centro antes de que empezarán las clases.

INSTITUTO EN EL PICARRAL

Por otro lado, ayer también se dio vía libre a la cesión de un solar en el Picarral para construir y habilitar un instituto de Educación Secundaria, muy demandado en el barrio.

En el lugar se ubicaba un antiguo edificio de la Cámara de Comercio y el consistorio zaragozano tenía previstas 40 viviendas, así como un equipamiento deportivo y aparcamientos. Sin embargo, esta iniciativa urbanística del ayuntamiento será trasladada a otro lugar que no afecte al uso educativo como tal, según informaron ayer fuentes del consistorio zaragozano.

En este caso, «dicho emplazamiento queda condicionado a un posterior convenio entre ambas administraciones», señaló Múñoz.

«La prioridad era dar los pasos y actuar con toda la buena fe y celeridad, porque estas actuaciones son fundamentales», matizó el concejal.