La Guardia Civil ya ha identificado a los autores de la profanación de la ermita del Santo Sepulcro de Tauste la semana pasada. Se trata de dos jóvenes de 22 y 28 años, de etnia gitana y vecinos de la localidad cincovillesa. Según fuentes del instituto armado, tienen antecedentes por otros incendios provocados.

La imagen del Nazareno, afectada por las llamas.

Ambos, a quienes les fueron incautados este fin de semana un mechero, una caja de cerillas, un cúter y un cuchillo de sierra, no han sido detenidos, pero son investigados como presuntos autores de un delito de daños. Según la declaración del párroco, los daños sufridos en la ermita eran cuantiosos (una de las imágenes, la dedicada al Nazareno, había sufrido incluso los efectos de las llamas), aunque no se había sustraído nada de valor.

Durante las gestiones realizadas para su esclarecimiento, se comprobó que en la tarde del día anterior, 13 de noviembre, había tenido lugar el incendio de un contenedor en el que había intervenido la Policía Local y Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza.

Una veintena de voluntarios ya trabaja para recuperar la ermita del Santo Sepulcro de Tauste y la imagen del Nazareno, que deberá ser restaurado. Se han perdido, además, varios cuadros y parcialmente el frontal del altar así como cortinajes y mobiliario. Desde el Arzobispado de Zaragoza lamentaron esta quema que calificaron de «profanación». «Estos actos vandálicos hieren a las personas y a los pueblos en sus sentimientos más profundos e invitamos a todos los creyentes a elevar oraciones en reparación por lo sucedido».

Asimismo, la institución religiosa urge a las administraciones públicas a «salvaguardar los derechos de las personas en general y los derechos religiosos en particular». La ermita afectada es del siglo XVI y se encuentra a las afueras de la localidad, en la zona de un antiguo convento franciscano, en el conocido como parque de las Ermitas. Este pequeño templo contiene algunos de los pasos que salen en procesión en Semana Santa.