El número de jubilaciones forzosas --retiro a los 65 años-- comunicadas por el Salud superan ya las 88 que la Administración sanitaria incluyó en su plan de recursos humanos previstas para todo el 2013. Eso, al menos, sostiene el sindicato médico CESM, que asegura haber elaborado ya más de 100 recursos a las cartas de despido enviadas desde el Salud.
"El famoso plan establecía que se iba a proceder a la jubilación de 88 facultativos o sanitarios licenciados, pero ya se han comunicado bastantes más", indicaron desde el sindicato que, en este sentido, añadió que "hay que tener en cuenta que no todo el personal afectado decide recurrir y que otros no están afiliados al sindicato y que a esta lista se incorporarán los que en los próximos meses cumplan los 65 años".
El colectivo aseguró que ninguno de los recursos presentados han sido estimados, por lo que todas las solicitudes que pedían una prórroga en el servicio activo --hasta ahora se podía seguir trabajando hasta los 70 años-- han sido denegadas. "El consejero dice que se van a revisar todas las solicitudes una por una, pero no es cierto y todas las peticiones esgrimen como razón el informe negativo de la dirección médica y la gerencia, que no consideran oportuna esa continuidad de la persona que lo solicita".
31 DE JULIO
Esos informes desfavorables llevan a que el Salud haya establecido el 31 de julio como la fecha de jubilación en la gran mayoría de los casos. Entre los afectados estaría Celso Mostacero, portavoz de la plataforma de Médicos Indignados, así como varios jefes de servicio. "El proceso está siendo caótico y ni siquiera se ha dado tiempo a este personal a preparar su relevo en condiciones", denunciaron desde CESM. El sindicato, asimismo, aseguró no tener "noticia alguna" de la reposición de esas plazas. "De momento, nadie nos ha dicho que se vaya a contratar a nadie para suplir a esos jubilados".
El plan del Salud, que persigue la jubilación de casi el 12% del personal funcionario y estatutario --2.368 personas-- hasta el 2017, establece el retiro de 322 de ellos este mismo año --88 licenciados, 72 diplomados, 86 sanitarios técnicos y 76 miembros de gestión y servicios--.
El Salud argumenta que la aplicación general de la jubilación al cumplimiento de la edad forzosa "posibilita la creación de empleo y la renovación de plantillas, permitiendo la entrada en el sistema de profesionales más jóvenes y con perfiles más acordes a las modernas técnicas".
