Los menores inmigrantes que viven en Zaragoza tienen dificultades para completar su formación en centros sociolaborales al no poder realizar las prácticas necesarias. Así lo denunció ayer SOS Racismo Aragón, que también criticó la situación que viven en los centros de reforma y el descenso en el número de tutelas.

La organización presentó ayer el informe Situación educativa y social de los menores extranjeros en la ciudad de Zaragoza , centrado en los niños de 6 a 16 años. SOS Racismo consideró que la situación de los menores inmigrantes en España es la parte más negativa del reglamento de extranjería. Y como ejemplo, citó la obligatoriedad a los menores de una estancia de dos años para conseguir los papeles de residencia, con lo que no pueden optar a becas escolares.

El informe se refiere en concreto a dos programas formativos impartidos en Zaragoza, como es el de Garantía Social, en la modalidad Formación y Empleo, y el de Formación Ocupacional, en el módulo Iniciación Profesional. En ambos se ha detectado que "un número importante de menores extranjeros no podía completar una formación muy específica porque sin permiso de trabajo no podían acceder a prácticas laborales".

En el caso de la modalidad Formación y Empleo, curso que consta de seis meses de formación y seis de contratación en una empresa, la lentitud en los trámites administrativos provoca que los inmigrantes sin papeles o con permiso de residencia no lleguen a tiempo para acceder al contrato laboral.

Y en el módulo de Iniciación Profesional para jóvenes desempleados con dificultades de inserción, el menor inmigrante sí puede acceder a toda la formación y al mes de prácticas en una empresa, ya que no son laborales, pero no puede continuar con el trabajo por no tener los permiso necesarios.

Para solucionar estos problemas, SOS Racismo propone agilizar los trámites administrativos y burocráticos y que exista una mayor coordinación entre las diferentes administraciones.