Los dominios sanjuanistas en Caspe se remontan a 1182, merced a una permuta efectuada por Alfonso II, que había reconquistado la villa trece años antes. En 1394 se levantó el convento de la orden de san Juan de Jerusalén. En 1412, nueve compromisarios decidirían el futuro de la Corona de Aragón, en la célebre ´cumbre´ conocida como Compromiso de Caspe.