Los vecinos del Valle de Benasque (Huesca) se han manifestado hoy para reivindicar una dotación presupuestaria para las obras de mejora de la N-260, en el tramo Campo- Seira.

Vecinos, asociaciones, empresarios y representantes de todos partidos políticos y ayuntamientos del Valle y Comarca han salido a la carretera a exigir la inversión necesaria para la mejora de esta fundamental vía de acceso al Valle de Benasque.

Antes de la marcha, se ha leído el "Manifiesto en apoyo al comienzo inmediato de las obras de mejora de la Carretera N-260 (Eje Pirenaico, tramo Campo-Seira)", que recoge la reivindicación del valle.

Con diversas consignas y pancartas reivindicativas, los vecinos han hecho un recorrido desde la embotelladora de "Aguas de Veri" de El Run hasta el comienzo del "Congosto de Ventamillo", donde -dada la estrechez de la vía- se ha cortado por unos minutos la carretera para llamar la atención sobre este grave problema.

"Sólo hemos recogido el hartazgo de vecinos, empresarios y visitantes que llevamos años y años sufriendo esta situación" ha dicho Jorge Llanas, presidente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque, convocante de la manifestación.

A pesar de la aprobación este año de la Declaración de Impacto Ambiental, los vecinos ven con indignación que en el anteproyecto de los Presupuestos Ggenerales del Estado se haya asignado "unos ridículos 100.000 euros para este tramo".

En opinión de Llanas, aún se está a tiempo de incluir una enmienda a los presupuestos que mejore la cuantía y asegure la inmediata redacción del proyecto de ejecución.

Sonia ha destacado que ha participado con toda su familia en la manifestación porque la situación es límite y está en juego el futuro del Valle de Benasque.

Las obras costarían 75 millones de euros y mejorarían el trazado para que los vehículos puedan cruzar con seguridad "y se eliminen los continuos desprendimientos" en este tramo, que se mantiene igual desde hace cien años.

La carretera permite acceder a una decena de pueblos del valle, la estación de Esquí de Cerler y dos plantas embotelladoras de agua mineral que generan tráfico pesado y, según los vecinos, es una de las vías españolas en peores condiciones.

"Sólo hemos recogido el hartazgo de vecinos, empresarios y visitantes que llevamos años y años sufriendo esta situación", ha manifestado Llanas, quien ha recordado que esta es una reivindicación histórica que también afecta al turismo del valle, que recibe unos 600.000 mil visitantes al año.