Más problemas para el Casademont Zaragoza. El equipo aragonés acaba de emprender viaje a Lituania para llegar a Klaipeda, donde juega mañana la cuarta jornada de la Champions League, en torno a la media noche con una expedición de once jugadores. Y uno de ellos es el júnior Aitor Etxeguren. Se ha quedado en casa un día más Fran Vázquez, que sufre una rotura fibrilar en el gemelo y necesitará aún entre diez y catorce días para regresar al equipo, y tampoco ha podido subirse al autobús camino del aeropuerto Rodrigo San Miguel. El zaragozano sufre también una pequeña rotura en el costado y estará, al menos, dos semanas de baja.

El base sufrió una contractura al principio del duelo en Turquía hace dos semanas. Llevaba apenas tres minutos en la pista del Besiktas cuando tuvo que sentarse con un dolor en el costado y fue baja ante el Barça y contra el Falco Szombathely. Sí estuvo en Burgos, donde Fisac agradeció su esfuerzo tras el partido, pero terminó con muchas molestias en la zona, lo que le llevó a someterse a pruebas médicas. El cuerpo técnico conoció ayer el resultado, una pequeña rotura y dos o tres semanas de baja.

Así lo ha explicado el técnico ayudante de Fisac, el zaragozano Sergio Lamúa, en la rueda de prensa previa al partido de mañana en Klaipeda. Ahora el cuerpo técnico y la dirección deportiva, Pep Cargol, deben reunirse para decidir si merece la pena o no contratar a un jugador de manera temporal para paliar la baja del base. Además, Renaldas Seibutis sigue tratándose en Lituania de su pinzamiento en la espalda y los técnicos están también a la espera de recibir noticias acerca de su estado.

La preocupación del cuerpo técnico se centra en el medio y largo plazo. "Las dificultades son dificultades, pero con cinco jugadores se puede ganar un partido y nuestra intención es competir al máximo nivel. La preocupación existe porque hay que cambiar la ruta de viaje, pero no sabemos qué puede pasar en el futuro, si va a haber un bajón o no", ha dicho Lamúa. La cuestión es que las bajas de estos jugadores están cargando de minutos a los que sí juegan, como Alocén, Seeley y Brussino, lo que puede afectarles en el futuro.