El CAI Teruel es el nuevo campeón de la Superliga. En un pabellón Los Planos lleno hasta la bandera con 3.500 espectadores que no dejaron de animar, los turolenses vencieron al Unicaja Almería en tres sets en el quinto y definitivo encuentro de los playoffs por el título. La gran final tuvo un colofón espectacular, que acabó con la coronación de los turolenses.

Si los cuatro partidos de esta serie final han estado marcados por la igualdad y la emoción, el quinto no fue menos y se caracterizó por una tensión y un nivel de espectacularidad como pocas veces se ha visto en la Superliga en las últimas temporadas. De esta forma, el empate fue el resultado constante en el primer set. El parcial inaugural se desarrolló con las dos escuadras ofreciendo una demostración de potencial. Los ataques en un lado de la red eran rápidamente contestados en el bando opuesto y así, con igualdad máxima, se llegó al final del periodo. El CAI Teruel, gracias a la aportación de Thomas Ereu y al trabajo en defensa, fue capaz de tomar una efímera ventaja en la fase decisiva. El Unicaja trató de reaccionar, con ataques por el centro, pero un remate del receptor venezolano puso el 25-23 que adelantaba a los locales en un primer set de infarto.

El segundo periodo continuó con la misma dinámica en los primeros compases. Sin embargo, apareció la figura de Víctor Viciana. Como durante toda la serie, el colocador ofreció un nuevo recital de dirección de juego y, mediante su inteligente segundo toque, propició que los atacantes de su equipo brillasen en acciones ofensivas. Así, la distribución del jugador almeriense del conjunto aragonés, sumada a la aportación de unos efectivos Thomas Ereu y Juan Carlos Barcala, permitieron que el CAI rompiese el set y diera un gran paso hacia el título.

El Unicaja intentó reaccionar en el tercer periodo con un inspiradísimo Raúl Muñoz como principal referencia ofensiva, junto con la contribución de Guilherme Hage. Pese a que los ahorradores comandaron el periodo, el CAI Teruel fue capaz de evitar que sus rivales rompiesen el parcial y se mantuvo al acecho. Buscaron la remontada los de Piero Molducci, pero un leve titubeo visitante en la fase definitiva del set fue lo que necesitaron los turolenses para volver a recuperar el mando del juego.

El Unicaja salvó la primera bola de partido, pero un remate de Ereu supuso el 26-24 que valía todo un título de liga. En un final de temporada no apto para cardíacos, el equipo que entrena Óscar Novillo recuperó la corona de la Superliga --que le arrebató el Unicaja el año pasado-- en el playoff más igualado de las últimas temporadas.