Destrozó su mejor marca en 5.000 metros, pero no fue suficiente para sacar el billete para Tokio 2020. Carlos Mayo lo rozó este mediodía en Toulon con los dedos de la mano, con ese tiempo de 13:18.76 que supone rebajar en 16 segundos el mejor registro que tenía en esa distancia (13:34.95), pero se quedó a solo cinco de una plaza en los Juegos que es su gran objetivo en estos momentos. El atleta aragonés firmó una exhibición en la reunión francesa, una lucha agónica contra el crono para acabar segundo y quedarse a algo más de un suspiro de esa marca que supone ir a Tokio (13:13.50). Mayo tendrá que esperar, pero demostró que su gran estado de forma le coloca muy cerca del objetivo.

Fue una carrera preparada con varias 'liebres' y con una gran climatología en la Costa Azul de Francia para el objetivo del galo Jimmy Gressier, campeón europeo sub-23, y que no se acercó al nivel que deseaba, aunque ganó la prueba (13:18.00) en una dura pugna con Mayo, que le mantuvo en tensión y que pareció hasta con opciones de acercarse al corredor galo, pero que se tuvo que conformar con la segunda plaza. El holandés Mike Foppen fue tercero y el también español Abdessamad Oukhelfen finalizó cuarto con 13:20.23. Chiki Pérez fue quinto, pero ya muy lejos con su tiempo (13:37.61) de los cuatro mejores.

El Nacional de Cross, mañana

Entre ellos estuvo Mayo, al que se le vio con fuelle entrando a los relevos de Gresier hasta las dos últimas vueltas. Por el momento, se han completado 23 de las 42 plazas olímpicas previstas en el 5.000 con mínimas. Y Mayo está cerca de su conquista. Es indudable que se encuentra en un gran estado de forma y este domingo, en Getafe, es el favorito en el Nacional de Cross, donde defiende el título.