Cuanta más ansiedad envuelve a McLaren en su deseo de que Fernando Alonso estampe su firma, menos prisa tiene el asturiano en hacerlo. En el equipo inglés le urgen para que firme la próxima semana, pero el bicampeón tiene la intención de no anunciar nada hasta el domingo de Abu Dhabi, la próxima y última carrera de la temporada.

Sergio Marchionne, el nuevo presidente de Ferrari, tenía prevista su primera aparición en un circuito en Interlagos, la penúltima carrera, con el objetivo de presentar a Sebastian Vettel como imagen de la renovación de la Scuderia. Ha aplazado su viaje hasta Abu Dhabi. Será allí cuando lo anuncien, pero antes deben haber deshecho los lazos que ligan a Ferrari con Alonso porque ese finiquito no está resuelto y el tiempo juega a favor del español y en contra de Maranello. Así que Alonso va a estirar cualquier anuncio hasta firmar el finiquito con Ferrari por mucho que apriete la escudería McLaren.

"Queremos saber la decisión de Alonso antes del Gran Premio de Abu Dhabi", dijo Eric Boullier en el paddock de Interlagos, donde este fin de semana se vivirá el penúltimo duelo entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton. "Hemos tenido buenas conversaciones con Alonso y él nos dijo que estaba interesado", confirmó Boullier, que no quiso desvelar la realidad. El contrato está más que redactado. Son dos años, con opción a un tercero, y unas cifras de alrededor de 35 millones de euros al año que harán de Alonso el mejor pagado de la parrilla de F-1.

Todo está preparado en una carpeta para la firma en Woking. "Hemos buscado un acuerdo más a largo plazo, de tres años, no de un solo año", dice Boullier. En realidad, en su contrato Alonso ha introducido el suficiente número de cláusulas como para que el asturiano deje --si quiere, o si el rendimiento del coche no es el esperado-- el equipo de Woking al final del primer año o del segundo.