Visiblemente emocionado, con lágrimas en los ojos, Óscar Novillo puso fin a seis años como técnico del CAI Teruel. "Me estaba intentando autoconvencer de que esto no era un adiós, pero viendo las llamadas de la gente, su cariño, me he dado cuenta de que se cierra un círculo", dijo el entrenador en la rueda de prensa en la que el presidente, Carlos Ranera, confirmó "la noticia que nunca hubiéramos querido dar".

"Es duro darte cuenta de que este paso significa un adiós", explicó Novillo, que continuará colaborando con el club como asesor o consultor aunque ambas partes no hayan encontrado todavía la fórmula. "Será nuestra almohada de consulta", dijo el presidente. El club no sabe todavía quién será su sustituto. "Si vuelvo a entrenar no hay un sitio mejor para hacerlo que el CAI Teruel, es el mejor club y la mejor afición", concluyó Novillo.