La capital turolense está de enhorabuena esta semana puesto que el CAI Voleibol Teruel se llevó el miércoles su quinta Superliga. Este deporte es el gran referente nacional de la ciudad de 35.000 habitantes. Pero por número de fichas el fútbol sigue siendo el deporte rey por delante del baloncesto y el atletismo. El Club Deportivo Teruel llena el campo de Pinilla los fines de semana y en atletismo destacan las canteras de La Salle y la Asociación Atlética Turolense.

En el deporte de la canasta el Club Amigos del Baloncesto Teruel es la entidad más potente. Cuenta con 140 jugadores y diez equipos. Su presidente es Pepe Lanzuela. El club nació en julio de 1994. "Un año más tarde nos fusionamos con el Teruel Sport, en el que ya se practicaba el baloncesto desde 1978", explica el dirigente.

Pese a que el voleibol ocupa todas los titulares de los periódicos, Lanzuela reconoce que el fútbol es el deporte que vende. "Es el deporte rey en todas las partes. El peor partido de fútbol lleva más gente que el mejor del voleibol. Aunque nos pese a los minoritarios, contra el fútbol no podemos luchar. Para nosotros el objetivo es quedarnos como estamos y que no nos quiten nada. En deporte escolar en baloncesto pasamos de las 800 fichas en la provincia de Teruel y en voleibol tienen en los Juegos Escolares no más de 120", dice.

El gran hándicap son las distancias con la capital aragonesa. En Zaragoza se ve muy lejano el básquet turolense. "Vamos cada 15 días a jugar allí, pero a ellos les cuesta más venir una vez al año que nosotros cada 15 días. Parece que van al fin del mundo. Cuando los equipos zaragozanos no se juegan nada, no vienen a jugar y, muerto el perro, se acabó la rabia. Se ahorran el desplazamiento y la territorial no les sanciona. Este año hay un equipo de Zaragoza que no vino cuando se clasificó para el Regional junior femenino", dice.

Las instituciones

Lanzuela considera que desde las instituciones aragoneses se nota ese alejamiento infinito de Teruel. "Fuimos campeones de Aragón cadete femenino y me llamaron tres veces del Gobierno de Aragón, porque daba la impresión que para ellos que era imposible que ganáramos. Me lo tomo un poco a risa. Los pobres también tienen derecho a comer alguna vez...", dice con tristeza. El centro neurálgico del baloncesto aragonés escolar está en Zaragoza. "En Teruel el lema nunca es ganar, sino educar. Prefiero perder un partido que dar una mala sensación sobre el campo. En algunos sitios he visto espectáculos lamentables de los padres y me he tenido que ir avergonzado", apunta.

Junto al CAB Teruel, la ciudad cuenta con dos nuevos clubs que son la Fuenfresca y el Baloncesto Anejas Francés de Aranda. La problemática es el salto de categoría del cole al instituto. "Ahora los chicos pasan a los 11 años al instituto y se quedan colgados. Los que no están atendidos en los institutos, nos los quedamos nosotros. Al final somos un auxilio social, recogemos lo que se queda por ahí perdido. No debería ser nuestra misión, puesto que no se reparten las fuerzas entre los clubs", dice Lanzuela.

Los equipos femeninos tienen mucha fuerza en el CAB. "Los conjuntos que más han brillado son las sénior femeninas, que llevan unos años jugando el playoff por el título regional y el júnior femenino, que ha jugado el Campeonato de Aragón. También ha hecho una temporada muy maja el cadete masculino". El gran problema son los hombres. "El año pasado no pudimos salir en la Liga Autonómica. Al final ha jugado la competición municipal, pero nos gustaría regresar lo antes posible a la competición nacional". El pasado 1 de mayo se celebró el Día del Minibásquet en el pabellón de Las Viñas. "Vinieron niños de todos los colegios de Teruel y participaron 250 chavales", dice Lanzuela.