Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía y de la International Energy Agence, el 18% del consumo energético anual de España se debe al consumo del uso las viviendas, que supone aproximadamente, entre electricidad y combustible, en torno a 1.500 euros al año.

Es un hecho que cada vez más familias tienen dificultad para pagar estos gastos. Y, entre tanto, los precios de la energía no paran de subir en nuestro país. La factura de la electricidad en nuestros hogares ha ascendido desde 0.094 €/kwh en el 2006, hasta aproximadamente 0.16 €/kwh en la actualidad.

Si a la subida del precio de la energía le sumamos la bajada salarial de los últimos años, en torno a un 8% según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el resultado obtenido es que, para pagar el aumento de gasto en energía, la familia media española ha tenido que reducir drásticamente su gasto en vehículo, vestimenta, alimentación y salud (datos del INE). Por tanto, es hora de que empecemos a preocuparnos por nuestra ‘hipoteca energética’.