Este año, siguiendo el orden de alternancia estipulado por el ayuntamiento, el manto de flores que lucirá la Virgen del Pilar durante la Ofrenda será de color rojo con la Cruz de Lorena en blanco. No obstante, en los establecimientos, la tradición se impone a las innovaciones. "Nos han pedido bastante rojo, aunque la gente se sigue inclinando más por el blanco, que es lo tradicional. También se llevan mucho las margaritas, los claveles rosas para las niñas o los gladiolos para los hombres", cuenta María José, de Floristería Marbid, situado frente a la Puerta del Carmen.

Ramos, cestas y canastillas se acumulaban ayer en las trastiendas de las floristerías zaragozanas, donde se trabajaba a destajo para cumplir con los encargos de la cita más tradicional de los festejos. Y es que si algo no puede faltar un 12 de octubre en las calles de Zaragoza, son las jotas, la indumentaria tradicional y las flores, millones de flores, de cuya elección depende el resultado final de la Ofrenda.

En Flores María Pilar, establecimiento situado en la Gran Vía zaragozana, "la gente llega sin tener una idea clara, pregunta de qué color va a ser el manto y se lo llevan más rojo que blanco", explica su propietaria.

El precio de una docena de claveles oscila este año entre 12 y 14 euros. Coste que puede aumentar hasta en cuatro euros por la elaboración, ya que en la mayoría de casos el cliente opta por un ramo más preparado.

Además de los ramos individuales, una parte importante del trabajo de estas semanas corresponde a los encargos de grupos. "Lo que más nos piden son las canastillas pero también elaboramos escudos y estandartes para asociaciones, ayuntamientos y empresas", cuenta María Pilar.

También en los casos de cestas y canastillas se mantiene lo clásico. "Tenemos más o menos los mismos clientes y nos piden lo mismo todos los años --explica María José de Marbid--. La gente tira a lo tradicional con composiciones sencillas que incluyan la bandera de la autonomía o del país, los colores de las empresas o el escudo de la asociación".

HASTA EL ÚLTIMO MINUTO

De lo que no cabe duda es de que esta semana supone un empujón importante para las floristerías tras el parón veraniego. "Estamos muy contentos. La gente responde muy bien a la Ofrenda y en la medida que cada uno puede, hace el ramo más grande o más pequeño", comentan en Floristería Marbid, si bien sí se ha notado un descenso en la venta de flores para las Pilares.

Los clientes más rezagados apuran hasta el último minuto para hacer sus encargos, aunque algunos lo recogen incluso con días de antelación. María Pilar añade que "la gente se lo suele llevar a última hora la tarde anterior, o por la mañana a primera hora los más madrugadores".

Por eso las floristerías trabajaron ayer sin descanso y lo harán también durante la jornada de hoy. "Hasta el último momento no sabremos cuántos encargos hemos podido tener. Podemos recibir algunos a última hora que nos quedamos a hacer por la noche", reconoce María José.

El tiempo se agota y los floristeros se afanan por tener todo a punto para la gran cita. Muchos de ellos abrirán hoy sus puertas desde las 6 de la mañana y hasta la salida de los últimos participantes en la Ofrenda.