Con la nueva normalidad, los centros de día y ocupacionales para personas con discapacidad intelectual van recuperando poco a poco la actividad. En las organizaciones de Plena inclusión Aragón, esta vuelta está siendo escalonada, y se está acometiendo bajo unas estrictas medidas de higiene y seguridad.

El regreso se está organizando en función de las características de cada centro. Así, los usuarios de Vértice pueden ya volver desde hace una semana a los centros de día y ocupacional de la Fundación José Luis Zazurca, mientras que la Fundación Cedes postergó hasta el pasado lunes la apertura de esos mismos servicios.

«Disponemos de espacio suficiente para poder garantizar la separación de seguridad entre nuestros usuarios, por eso hemos ofertado la vuelta a la actividad presencial al 100% de las familias. Incluimos el servicio de comedor, pero lo hacemos por turnos para que puedan mantener la distancia», explica María Vicente, gerente de Vértice. «Aunque no han vuelto todos, ya que las familias están teniendo mucha precaución, especialmente aquellas en las que hay personas de riesgo», apunta.

Una preocupación similar existe en la Fundación Cedes, cuyos centros de día y ocupacional abrieron el pasado lunes, día 29. «Estamos haciendo nuestra propia desescalada para cumplir con las nuevas exigencias de protección», expone Teresa Muntadas, gerente de la entidad. «Hemos empezado aplicando un plan A, en el que pueden acudir todos los usuarios, pero dividiendo su asistencia en dos turnos, por las limitaciones de aforo», que Cedes ha fijado en el 50%.

«Aun así, la atención será al 100%, pues combinaremos el modo presencial con el telemático, mientras terminamos de adaptar el espacio con la colocación de barreras físicas», matiza Muntadas. Poco a poco, esperan poder aplicar su plan B, llegando a un 100% de atención presencial, que incluirá los servicios de comedor y transporte. Para poder ofrecer esta última prestación, la entidad ha tenido que ampliar el número de rutas de autobús respecto a las que tenía antes de la pandemia, con la intención de respetar igualmente los nuevos aforos, también en los autocares.

Para prevenir nuevos brotes de covid-19, tanto Cedes como Vértice han optado por la separación total de sus servicios residenciales y de día, habilitando accesos independientes, y evitando que los residentes que también son usuarios de los centros de día y ocupacionales coincidan en el mismo turno con los que acuden cada día desde sus casas.