En dos años el Gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido que 47 leyes fueran aprobadas por el legislativo. 14 de ellas son orgánicas. La nueva Ley de Educación, la regulación de la eutanasia, la del Ingreso Mínimo Vital, la protección de la infancia frente a la violencia, la transición energética y el cambio climático... no son cuestiones menores.

Con este Gobierno se han aprobado más leyes que en los dos últimos años de Rajoy. Y además, el 28 de diciembre se aprobaron los presupuestos generales del Estado con una amplia mayoría absoluta. Muchas de estas leyes tienen que ver con hacer frente a la pandemia tanto en su vertiente sanitaria como en la económica y laboral.

Con este Gobierno se han aprobado más leyes que en los dos últimos años de Rajoy

Las derechas, y algunos otros, trataron de deslegitimar a este Gobierno desde antes de nacer y en ello siguen. La lista de insultos es larga, propia de la estrategia de crispación consustancial a la convicción de que si no gobiernan ellos, que se hunda el país, que fracase la izquierda para poder recuperar lo que consideran suyo. Claro que se les hace insoportable que disminuya el desempleo, que se acuerde con los agentes sociales, que se haya demostrado que había otra manera de enfrentar las crisis.

Por supuesto que hay errores, pero ¿dónde no los hay? No se puede ser fanático de nadie pero hay que reconocer que el balance es muy positivo. Y por eso se dedican a tergiversar, a mentir, a judicializar, a poner palos en la rueda. «Ellos, insultos. Nosotros, leyes», decía Rafael Simancas con gran acierto. Y además, a aprender de los errores y fortalecer al Gobierno de coalición porque es el que garantiza una agenda progresista que construya igualdad, consolida los derechos adquiridos, frente al individualismo egoísta que defienden las derechas, y lucha contra la exclusión social. Hay maniobras de despiste, y vendrán más, pero solo los interesados o cortos de vista colaboran con ellas.