Jekyll&Hyde

Una de las novelas más geniales y universales del genial y universal Robert Louis Stevenson es, sin duda, El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, título y texto que, con una nueva traducción de Alejandro Caja, acaba de reeditar el sello Navona.

Descansa la originalidad, interés y profundidad de esta legendaria novela en el estudio de la dualidad del hombre, o de la naturaleza humana, ese maniqueo binomio entre el bien y el mal, entre Caín y Abel, entre la tendencia a la solidaridad y el odio antisocial que Stevenson nos presenta en clave de novela de acción. Para mejor expresarme, en clave de relato de misterio.

Se trata de una novelita o cuento largo, distancia breve que, hacia finales del siglo XIX o principios del XX, los magos de la literatura fantástica como Conan Doyle, Henry James,

o el propio Stevenson adoptaron para condensar los efectos de sus narraciones en las menores páginas y con las más intensas impresiones.

El doctor Jekyll, humanista formado en las mejores tradiciones del Renacimiento y la Ilustración, ingenia un fármaco, químico o pócima que le transforma de tal modo que, al ingerir ese burbujeante y rojizo bebedizo, un espantoso monstruo se apodera de él. No sólo ya su aspecto físico se arruina de manera lamentable, reduciéndose su estatura, afeándose su rostro, encorvándose su espalda, cubriéndose de áspero vello sus manos; es que hasta su arquitectura moral se derrumba para encharcarse en la depravación, en oscuros placeres, en el crimen, incluso, asesinatos que llegará a cometer con la misma sangre fría con que se esforzará por ocultar a la policía y a la justicia sus acciones homicidas.

A diferencia de Frankenstein, aquella otra demoníaca criatura de Mary Shelley, que no podía convertirse en cosa distinta a la que había sido creada, Jekyll podría transformarse en Hyde y Hyde y podría volver a ser Jekyll, siempre que se administrasen el fármaco y su antídoto. Al margen de sus mutaciones físicas y espirituales, la tragedia, la enseñanza, el nudo de la novela se cerrará en torno a la angustia del doctor Jekyll por evitar caer hacia el lado del mal, cuya atracción se le manifiesta cada vez con más fuerza, invitándole a transformarse en un demonio.

Una novela muy metafórica de la naturaleza de la moral.

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