Teoría del salchichón

Me contaba Fiorella Faltoyano que cuando emprendía sus pinitos como actriz ya Alfonso Guerra tenía su compañía teatral y recorría los escenarios de Andalucía. Desde entonces, el exvicepresidente del Gobierno, exdirigente socialista y otras muchas cosas ha desempeñado diferentes papeles, unos con más éxito que otros, hasta que el reloj del tiempo pareció indicarle la fecha de su definitiva jubilación. Pero he aquí que, de pronto, ha surgido entre cajas para volver a la escena con un último papel, cuyo primer monólogo podría llamarse «teoría del salchichón».

Según esa doctrina, y según Alfonso Guerra, Pedro Sánchez ha convertido la Transición política en un salchichón que él va cortando poco a poco, rodaja a rodaja, y dándolo de comer a los colegas y a muchos otros que lo saborean, hummm, rico—rico, sin darse cuenta de que poco a poco el embutido se va acabando y cada vez queda menos de aquella nutritiva Transición. Una rodajita de malversación, otra de indulto, una de amnistía, otra de condonación de deuda... y va quedándose el salchichón en puro rabo.

Guerra sospecha que en la mesa del poder hay otros embutidos, concretamente algún chorizo. No ha precisado su denominación de origen, ni denunciado los nombres de quienes se lo están trapiñando, pero ya se sabe que cuando don Alfonso apunta, antes o después sale tiro seguro.

Tampoco se ha referido Guerra a la butifarra, ese otro embutido cuyo tres por ciento es puro tóxico para engrasar voluntades y el resto tocino para las posaderas de Junqueras (paladar poco refinado) y magro para las de Puigdemont (exquisito gourmet, no en vano fue educado por el chef Jordi Pujol) abiertas las bocas del independentismo ante la tabla del embutido presupuestario y sirviéndose a placer de un salchichón de la Transición que va menguando por mucho que Alfonso Guerra intente guardarlo en la despensa de la memoria democrática.

El combativo socialista andaluz ha utilizado su teoría del salchichón para manifestar en la escena política que no se va, que no se rinde y se rebela contra la amnistía.

Tiene el viejo actor nueva obra de teatro. Habrá que ver qué público asiste.

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