Opinión

Aragón no va de farol

Energía, logística, tecnología y talento son los factores diferenciales que han abierto de par en par las expectativas de una comunidad que se postula como referente de la nueva economía

Amazon invertirá 15.700 millones de euros en Aragón en los próximos años

Amazon invertirá 15.700 millones de euros en Aragón en los próximos años / JAIME GALINDO

Nunca antes Aragón ha sacado tanto partido a sus recursos naturales como en los últimos años. Los intangibles del sol el viento, el agua, el territorio, la ubicación estratégica y el capital humano han situado a la comunidad en el punto de mira de los inversores y, por tanto, en el primer plano de la actualidad económica a nivel nacional e internacional. Lo que hace unos años se consideraba una posibilidad y una esperanza, hoy es una realidad palpable. Estos activos, a los que aluden reiteradamente los directivos de las compañías que ya se han implantado en Aragón o aquellas que lo van a hacer en el corto plazo, se han convertido en el gran vector de desarrollo de una tierra que comienza a despojarse de los complejos que le han atenazado durante demasiado tiempo. La historia, sin embargo, parece haber cambiado. 

El acuerdo sellado entre Forestalia y CGE, filial del gigante asiático CATL, líder mundial en la producción de baterías de iones de litio para coches eléctricos y socio de Stellantis, corrobora que Aragón está en el foco y anticipa que la gigafactoría en Figueruelas está más cerca que nunca. Ahora sí. La alianza certificada el pasado jueves ejemplifica a la perfección cómo sectores estratégicos como el del automóvil y el energético están predestinados a ir de la mano para lograr objetivos comunes. El pacto, que permitirá invertir mil millones de euros para levantar la mayor plataforma de autoconsumo de energías renovables en España, anticipa que el camino elegido por la comunidad es el correcto y está despejado. Por primera vez en mucho tiempo, Aragón aprovechará sus recursos naturales y su conocimiento de forma intensiva para generar riqueza dentro del territorio

La apuesta por las energías renovables es, sin duda, la gran palanca de desarrollo. Otro ejemplo es la megainversión de 15.700 millones que Amazon Web Services (AWS) ejecutará en la próxima década entre Huesca, Villanueva de Gállego, El Burgo de Ebro y el polígono Empresarium de Zaragoza. El paradigma parece haber cambiado en los últimos años y son las multinacionales las que buscan a Aragón y no al contrario. Las palabras del ministro de Industria, Jordi Hereu, en su intervención en el Foro Sella, son la prueba del algodón: «No paro de recibir proyectos que se quieren instalar en Aragón», afirmó.

Quizá sea necesario reflexionar sobre cómo se ha llegado hasta aquí, cuál ha sido la estrategia que se ha adoptado para que la comunidad haya logrado captar el interés de las grandes empresas. Desde luego, nada es casualidad, pero quizá el mayor acierto haya sido creer en lo que sí es posible, no engañarse con sueños inalcanzables y explotar al máximo los mejores activos, esos que estaban ahí y que pasaban tan desapercibidos. 

Aragón aprovechará sus recursos naturales y su conocimiento de forma intensiva para generar riqueza dentro del territorio

El expresidente Javier Lambán abrió el camino durante las dos últimas legislaturas, en las que logró suscitar el interés de los inversores y puso sobre la mesa las mejores virtudes de Aragón. El actual jefe del Ejecutivo autonómico, Jorge Azcón, recogió el testigo y está en disposición de acometer una legislatura envidiable en lo económico. No es algo baladí, pues resulta más que relevante que quien lleva el timón (independientemente de cuál sea su color político) sepa hacia dónde va, lo que demuestra a las empresas que la comunidad ofrece dos avales valiosísimos de partida: la estabilidad institucional y la seguridad jurídica. 

Pero si hay algo que tienen en cuenta las compañías es la competitividad. También de eso sabe Aragón, como lo demuestra el hecho de que cada año logre batir un nuevo récord de exportaciones, aunque esto sea solo la punta del iceberg. La energía, la logística, la tecnología y el talento son, sin duda, factores diferenciales que están llamados a conformar un póquer imbatible si se quiere ganar competitividad. Las buenas noticias conocidas esta semana y las que llegarán no deberían, por tanto, desviar la atención de los grandes objetivos a los que debe aspirar Aragón.

La reputación está en máximos, no es para menos. Inditex, Stellantis, AWS y Microsoft son solo algunas de las grandes compañías que han puesto sus ojos en Aragón. El viento viene de popa y hay que aprovechar las inercias. Sin embargo, es el momento de afrontar nuevos desafíos para el hoy, pero también para el mañana.