Fernando de Yarza López-Madrazo, el consejero y accionista del Real Zaragoza que trajo la oferta de compra por parte del grupo inversor que está a punto de hacerse con el club, podría seguir en la entidad cuando la nueva propiedad tome las riendas. La continuidad de Yarza sería, en todo caso, eventual y temporal de cara a facilitar el proceso de transición y la toma de contacto del grupo inversor y como nexo de unión entre la propiedad saliente y la futura. 

Durante todo el proceso, Yarza ha sido el interlocutor y persona de confianza de Kiko Domínguez, el abogado que, junto a los hermanos Álvarez del Campo, lideran Spain Football Capital, la sociedad que se convertirá, esta misma semana, en nueva propietaria del Real Zaragoza. Domínguez ha ejercido de actor principal de una operación que estaría muy cerca de culminarse y que el propio Yarza habría sujetado después de que no fuera estimada por la familia Alierta, poseedora de la mayoría de las acciones del club.

Desde el entorno del consejero se asegura que la decisión no está tomada, pero que, en caso de seguir, la estancia sería corta y ajustada a lo estrictamente necesario. En caso de confirmarse su continuidad, Yarza sería, previsiblemente, el único consejero actual que se mantendría en el Real Zaragoza. El resto, en principio y si no hay novedades imprevistas, se marchará. 

La presencia o no del empresario en la nueva estructura sería una de las escasas cuestiones que restan por resolver. Porque el relevo al frente del Real Zaragoza es ya solo una cuestión de tiempo. Tal vez horas, La adquisición de la mayoría accionarial del club por parte de Spain Football Capital se cerrará esta semana si no surgen imprevistos, lo que pondrá fin a una etapa de siete años con la actual propiedad al mando.

La operación, que enfila su recta final, quedará resuelta esta misma semana o, al menos, así se lo han trasladado los abogados de la sociedad entrante a sus homólogos del Real Zaragoza. Este jueves o el viernes serían los días clave para culminar un proceso que supondrá el inicio de una nueva etapa.

El grupo, liderado por el abogado catalán Kiko Domínguez y los hermanos Álvarez del Campo y que estaría integrado, a su vez, por inversores internacionales (europeos y latinoamericanos), apura el tramo final de una negociación que en las últimas horas ha recuperado el pulso después de haber estado bloqueada por la familia Alierta, accionista mayoritario. El paso atrás de una opción alternativa más de su agrado habría devuelto a la vía traída por Yarza a la primera plana. El propio Alierta admitió ayer lunes a este diario que su salida del Real Zaragoza, del que es su máximo accionista desde hace dos años, es inminente. «La venta está prácticamente hecha, solo faltan dos o tres puntos por resolver. Tengo ganas de salir», indicó el empresario y abogado zaragozano.

De este modo, los principales trámites ya estarían resueltos y tan solo restarían flecos para completar la operación. Cuando eso suceda, previsiblemente, el grupo inversor, con sede en Madrid, se pondrá en contacto con LaLiga para trasladarle el acuerdo. Pero es el Consejo Superior de Deportes (CSD) el que ha de autorizar la operación supervisando la procedencia del dinero utilizado para acometer la compra. Sin su visto bueno, la operación no tendrá validez.

La inyección de liquidez permitirá a la entidad aragonesa hacer frente a desembolsos obligados como el de cerca de medio millón de euros (480.000) que debe abonar a Hacienda esta semana, además de otros pagos inaplazables. En ese sentido, el club ya se vio obligado a solicitar un adelanto (correspondiente a los derechos televisivos) a LaLiga para poder pagar las nóminas de mayo a sus trabajadores. 

Si no surgen contratiempos inesperados, el Zaragoza será otro en las próximas horas. El cambio será profundo aunque tal vez no afecte a todos los protagonistas.