Lluís López se convierte en el nuevo fichaje y ocupa el puesto de central que le falta al Real Zaragoza. Así, deja cerrado el eje de la zaga. El defensa llega libre procedente del Espanyol y en la mañana de hoy ya ha sido oficializado. El club aragonés le ofrece dos temporadas de contrato más una opcional y el Espanyol, en el acuerdo para la desvinculación del jugador, completará los alrededor de 500.000 euros de ficha que tiene en la entidad perica, ya que el sueldo que le pagará el conjunto blanquillo es inferior.

El defensa central, de 24 años, ha crecido futbolísticamente en el Espanyol, club en el que ha desarrollado toda su carrera deportiva excepto unos meses, en la 19-20, en los que estuvo cedido en el Tenerife. Desde el filial fue haciéndose poco a poco un hueco en el primer equipo, nunca como indiscutible, pero sí como un futbolista válido y cumplidor.

Debutó en Primera en enero de 2019, en la derrota por 3-0 del Espanyol en Ipurua contra el Eibar, en un duelo en el que disputó los 90 minutos, y ya se mantuvo en las alineaciones, aunque compaginando sus presencias con el filial de Segunda B. En la 19-20 jugó cuatro partidos hasta que, en el mercado invernal, fue cedido al Tenerife, donde participó en otros nueve duelos, todos ellos como titular. De hecho, su buen hacer en el conjunto chicharrero ha propiciado que también el club quiera a Lluís López de vuelta, pero el Zaragoza ha logrado convencer al futbolista.

Continuidad

La pasada temporada se quedó en el Espanyol en Segunda para lograr el ascenso de categoría. En los planes de Vicente Moreno era el cuarto central, por detrás de David López y de dos grandes apuestas del último curso en Primera como el exzaragocista Cabrera y Fernando Calero. Pese a todo, volvió a mostrarse como un central eficiente y pragmático en los 18 partidos jugados, once de ellos como titular.

Este verano, en su regreso a Primera División, el Espanyol ha mantenido a todos los centrales del ascenso y ha incorporado a Sergi Gómez, del Sevilla, lo que definitivamente le ha cerrado las puertas a Lluís López. De hecho, Vicente Moreno ya le dejó sin convocar por decisión técnica en la primera jornada frente a Osasuna, un claro mensaje al jugador manresano.

Pese a que en ninguna temporada ha conseguido alcanzar un número de minutos para considerarle un jugador fijo, su crecimiento ha sido constante en cada temporada y tanto en el Tenerife como en el Espanyol en esta última temporada y media ha dado un buen nivel en Segunda División. Ahora, en Zaragoza buscará esa regularidad en cuanto a partidos disputados y la continuidad que le ha faltado, sobre todo, en la entidad perica.

Se trata de un central de 1,82 de altura, rápido al corte, limpio en sus acciones, que siempre intenta sacar el balón jugado desde atrás y que, en el conjunto perico, ha dejado muy buena huella por su condición de trabajador incansable y futbolista siempre dispuesto a asumir el rol que le correspondía.

Con el fichaje en propiedad de Lluís López, salvo sorpresa de última hora en forma de jugador bueno, bonito y barato al final del mercado de verano, el Real Zaragoza cierra la defensa. El puesto más desguarnecido es el del lateral derecho por la lesión de Carlos Vigaray, que todavía tardará bastantes semanas en poder debutar, pero el buen papel de Ángel López y los complementos de Francés e incluso el propio Lluís López, que ha disputado algún partido en ese puesto, hacen prever que los esfuerzos económicos se centrarán hacia la parcela ofensiva principalmente.

El de Manresa llega para cubrir el hueco dejado por la salida de Atienza. Jair y Francés continúan como pareja de centrales de la temporada pasada y el canterano Enrique Clemente ha regresado de su cesión al Logroñés. El deseado era Peybernes y el Real Zaragoza le esperó, pero una vez rescindió con el Almería decidió irse al Málaga ya que le ofrecía dudas el proyecto blanquillo, así que el conjunto aragonés se lanzó a por Lluís López como alternativa.