La ampliación de capital que el Real Zaragoza aprobará en la próxima Junta General Extraordinaria del 27 de junio apenas va a tener repercusión en el límite salarial del equipo para la próxima temporada, donde las previsiones que maneja la entidad se sitúan en torno a los 7 millones, 8 en el mejor de los casos. En la pasada temporada el gasto en la platilla inscribible (jugadores, cuerpo técnico y cantera) estuvo en 5,708 en la cifra oficial facilitada por LaLiga, lo que tras la actualización en enero supuso el 19º de Segunda, aunque el Real Zaragoza sostuvo en su presupuesto un gasto en plantilla de 7,19.
La diferencia, casi 1,5 millones, estuvo en el crédito de CVC a los clubs profesionales, del que el 15%, en el caso del Zaragoza (2,01 millones del total de 13,4) se puede destinar al límite repartiendo esa cantidad hasta en tres años. Así, al club le espera una temporada de estrecheces, teniendo en cuenta que libera salarios altos, como los que se pagaban en las cesiones de Nano Mesa y Álvaro Giménez desde el Cádiz, unos 900.000 euros entre ambos, pero también tiene que reforzar la zona de ataque y está negociando mejoras para Francés, Francho o Iván Azón, además de Chavarría, que ya rechazó la primera oferta, o Bermejo, que será llamado a negociar en breve. El límite salarial se puede subir con traspasos, al menos en una cuarta parte de lo recaudado, pero Sanllehí ha cerrado la puerta a vender a los canteranos y a cualquier jugador fundamental, y solo Juanjo Narváez, al que le queda un año de contrato y no ha renovado, es el único caso de jugador en la rampa de salida y que se puede obtener un traspaso por él.
Al ser una ampliación por compensación de créditos hay que contemplar que LaLiga, para fijar el límite, tiene en cuenta las deudas de esa temporada y de las tres siguientes. La compensación de esos créditos se establece en el caso del Zaragoza de préstamos asumidos por el grupo inversor. Se trata de 14,613 millones para situar su capital social en 20,974, cuando ahora mismo es de 6,361. Es decir, más de tres veces su actual capital social. En concreto, son uno de casi 7,9 millones de Caixabank, avalado por todos los miembros de la Fundación, un millón por cada patrono de los minoritarios y el resto por César Alierta, otro de tres millones con ese mismo banco y el aval del exmáximo accionista, dividido en tres (1,65, 0,61 y 0,346), además de otro de 3,9 que era un crédito personal convertible en acciones que también tenía el propio Alierta y del que ya capitalizó 1,9 en 2019 para convertirse en accionista mayoritario.
De todos ellos, solo se estaba pagando en la actualidad vencimientos de en torno a 200.000 euros trimestrales por el primero de esos créditos, el de casi 8 millones, por lo que el 25% de esa cantidad en cuatro años, unos 800.000 euros, es lo que podría subir el límite por esa ampliación de capital. En las ampliaciones entrando capital a la entidad y no por compensación de créditos va esa cuarta parte a subir el límite salarial. LaLiga, como parte crucial de ese equilibrio presupuestario, obliga a destinar las entradas de dinero en una SAD en primer lugar a cubrir deudas y el resto, en función del porcentaje o ratio de deuda de cada club (a mayor nivel de saneamiento más incrementa), a ampliar las posibilidades para fichar.
Así, las estimaciones se marcan en un leve incremento de ese límite salarial, teniendo en cuenta que del crédito de CVC destinado a esa parte el Zaragoza aún le restaría por emplear algo más de medio millón. En todo caso y en el mejor de los supuestos, el club estará en la zona media de Segunda en sus posibilidades económicas, aunque todo apunta a que unos puestos más por debajo.
El pasivo del club sí disminuye en esos 14,61 millones previstos en la ampliación de capital y se situaría como mínimo por debajo de 54, cuando a 30 de junio pasado estaba en 67,9
La ampliación de capital por compensación de créditos supone que el Zaragoza, o en concreto la sociedad compradora Real Z LLC, canceló esos créditos, dados por Caixabank (cerca de 11 millones) y por César Alierta (3,9), y desembolsó esas cantidades para convertirse en prestamista del club y ahora los convierte en capital social en esa misma cifra de 14,61 en total. Eso sí, el pasivo del club disminuye en esa misma cifra, por lo que la deuda a 30 de junio de 2022 será como mínimo menor de 54 millones, teniendo en cuenta que hace un año estaba en 67,9, aunque la cifra exacta se conocerá antes de la Junta General Ordinaria que se hará en diciembre.
El Zaragoza propuso a LaLiga destinar el 70% del dinero del acuerdo con el fondo inversor CVC a pagar deuda que tiene la entidad blanquilla. Esa cantidad es de 9,388 millones
Hay que recordar que el Real Zaragoza ha propuesto a LaLiga destinar el 70% del dinero del acuerdo con el fondo inversor CVC a pagar deuda que tiene la entidad blanquilla. Esa cantidad es de 9,388 millones, teniendo en cuenta que al club aragonés va a recibir de este fondo americano a través del proyecto LaLiga Impulso la cifra exacta de 13.412.176 euros. La Comisión Delegada de la LFP aceptó eso poniendo como condición, eso sí, que en caso de hacer una ampliación de capital en los próximos meses el dinero destinado a deuda, esos 9,38 millones, vaya a infraestructuras dentro de la cantidad total en que se lleve a cabo esa ampliación. En todo caso, al ser un crédito también el dinero de CVC, con pago a 50 años, el pasivo global no baja por eso, pero sí pueden cambiar los acreedores, pagando las deudas que se tienen a corto plazo, por ejemplo la de Hacienda, que finaliza en 2023 y a la que se va a abonar esta temporada 5,4 y la próxima una cifra similar, la gran mayoría de la denominada deuda histórica. Lo normal es que el club llegue a un acuerdo con la AEAT y liquide esa deuda que supone una importante asfixia.
