Programa especial desde Zaragoza

'El Chiringuito' por dentro: todo por el show

El 'Chiringuito de Jugones' congregó en su emisión en directo de anoche en Zaragoza a más de un millar de seguidores en la Sala Mozart para ver en directo un programa que ha encontrado la fórmula del éxito y que tiene también su intrahistoria

Un momento del programa 'El chiriguito de Jugones', en la Sala Mozart.

Un momento del programa 'El chiriguito de Jugones', en la Sala Mozart. / SERVICIO ESPECIAL

S. V.

Hace tiempo que el periodismo, y mucho más el deportivo, está alejado de los canones tradicionales de la imparcialidad y la objetividad, que no solo no se esconde la posición, sino que se presume de ella, y hace tiempo también, algo menos, desde enero de 2014, por lo que acaba de cumplir 10 años, que El Chiringuito de Jugones, el programa de Atresmedia y que se emite en Mega y Prime Video, además de estar incluido en la programación de Fox Sports, es una fórmula de éxito indiscutible en las noches de domingo a jueves y durante casi tres horas, conducido por Josep Pedrerol y con una troupe de colaboradores, de los que una amplia representación se pasó anoche por Zaragoza para que la sala Mozart del auditorio no se quedara lejos de completar el aforo de las 1.600 invitaciones que había, porque más de un millar de personas disfrutaron y jalearon un programa en directo y que tiene una legión de fans.

No es fácil tener esa capacidad de convocatoria en una madrugada del jueves al viernes, horario laboral y escolar a la mañana siguiente, y en una noche fría de niebla en Zaragoza, con un público además mayoritariamente joven, si bien también había no pocas canas entre el aforo de la Mozart. El Chiringuito la tiene, como lo demuestran también sus datos de audiencia, que rondan los 300.000 televidentes solo en Mega, eso sin contar la tremenda repercusión en redes sociales que posee el programa. Por la capital aragonesa se pasaron, además del presentador, Jorge D'Alessandro, Cristóbal Soria, Paco Buyo, Alfredo Duro, Quim Domènech, Jota Jordi, Juanma Rodríguez, Carme Barceló, Lobo Carrasco, Tomás Roncero, Paco García Caridad, Rafa Guerrero, Edu Aguirre o Pipi Estrada, al margen de los habituales del equipo de Pedrerol, como Álex Silvestre, Juanfe Sanz o Guillermo Maisterra. El formato es archiconocido: algo de información, debate rápido, opiniones directas, alusiones a los rivales y a la dualidad Madrid-Barça que se alimenta sin disimulo ni pudor y buscando en la provocación al enemigo la respuesta de este y las opiniones más encendidas. Y el formato, obviamente, funciona.

Aspecto de las gradas del auditorio durante el programa.

Aspecto de las gradas del auditorio durante el programa. / SERVICIO ESPECIAL

Desde una hora antes llegan los invitados al programa, que en Zaragoza incluían también a los exfutbolistas del conjunto blanquillo Xavi Aguado y Miguel Linares, al exboxeador Alfredo Evangelista, al concejal de Deportes del ayuntamiento, Félix Brocate, y a una representación de la prensa local. Charlas tranquilas y distendidas entre maquillaje y saludos, hasta algún estiramiento, con el que quizá Carrasco quería emular sus tiempos ya lejanos de futbolista, paseos e idas y venidas para aguardar una espera en la que Pedrerol es de los últimos en llegar para saludar de uno en uno a los invitados especiales que tiene esa noche el programa. Con la Sala Mozart casi llena arranca el previo y a las doce de la noche el programa en sí, empezando por lo más reciente, por la polémica del penalti no pitado en el Atlético-Sevilla a Lamela.

La entrada de cada uno de los tertulianos es jaleada por los presentes, más aplausos para Roncero o Duro, ya que el sector madridista abunda de manera clara en la sala, donde se ven no pocas camisetas blancas, que para Barceló o Jota Jordi, aunque también la acogida es entusiasta con Cristóbal Soria o D'Alesandro al célebre de su ya famoso, para los seguidores del programa, claro está, 'uy, uy, uy'. Hay tiempo para el Zaragoza, poco, porque el debate tiene que girar en torno a madridistas y azulgranas, aunque también dé para que la sala exprese su unanimidad en los cánticos. A saber: 'alé zaragoza alé, 'moverse maños moverse', 'volveremos a Primera'... Y, claro está, hay concordancia absoluta en la tertulia del Zaragoza en la élite el deseo de que vuelva cuanto antes, que son 10, cerca de 11 años ya, desde el descenso en 2013 y hasta Brocate promete que el equipo estará en la élite cuando la nueva Romareda ya sea una realidad. No consta que esté en el programa electoral ese retorno.

Xavi Aguado y Rafa Guerrero, antes del programa.

Xavi Aguado y Rafa Guerrero, antes del programa. / SERVICIO ESPECIAL

Tras la revisión de las jugadas del Wanda, las apelaciones al Cholo y los audios del VAR, la casi eterna crisis del Barcelona centra la actualidad y los cánticos, el 'Xavi, quédate' que repiten como cantinela los madridistas, y la ovación llega para Xavi Aguado, que se va a reencontrar con Rafa Guerrero, el que lo expulsó por error un 29 de septiembre de 1996 y el que es un buen amigo del Gran Capitán desde ya hace muchos años, por lo que han coincidido en no pocas ocasiones, también antes del programa. Esa contricción del linier más mediático del fútbol español pidiendo perdón por su error da paso al regalo de la camiseta de la equipación arbitral que llevaba ese día y al simbólico indulto del zaragocismo expresado en una aplauso sonoro.

Con Linares recordando su sueño cumplido de jugar en el equipo de su tierra al regresar en 2019 y que expresó unos años antes, en El Chiringuito a su paso por Oviedo, prosigue el programa tras el descanso, con otros tertulianos saliendo y manteniendo la tensión y la agilidad, con recuerdos evocados a Zaragoza, donde Buyo estuvo a unas pesetas de jugar cuando hacía la mili en Huesca, a La Romareda donde Roncero vio debutar a Raúl, a cómo Armando Sisqués, expresidente zaragocista, le pidió a D'Alessandro que posara con su nieto tras un partido o al recuerdo del Lobo de las icónicas redes del estadio donde tanto le gustaba marcar, lo que ocasionó el abucheo casi general.

El debate vuelve a Xavi, se centra en los árbitros y en establecer a cuál de los dos grandes favorecen más, lo que es imposible, por cierto, ya que la sensación es que ayudan mucho a ambos, en los pagos a Negreira, los 7,3 millones que se le dieron al exvicepresidente arbitral, que si Messi o Ronaldo, pese al mucho tiempo que ha transcurrido ya desde que ambos se fueron, con evocación de Aguirre al gesto de CR7 al celebrar el gol mientras la sala toma partido y no deja de jalear o abuchear casi cada argumento... Así pasa el tiempo y caen los minutos y las horas. Todo es muy rápido, sin pausa, pero medido, con la idea de entretener, con el espectáculo como claro leitmotiv. El fútbol es la excusa, el show es todo lo demás. Y funciona, claro que funciona.