Dada mi apasionada afición al cine clásico (en especial a las películas norteamericanas comprendidas entre 1930 y 1965), llegadas estas fechas navideñas, siempre hay alguien que me solicita algún título que tenga que ver con tan entrañable festividad más allá de la inefable e indefectible “¡Qué bello es vivir!”. Siendo la obra maestra de Frank Capra una de mis películas favoritas y, aun teniendo en cuenta que yo jamás dejaría de emitirla y de verla en los días más señalados de la Navidad, reconozco que es indecente y hasta indecoroso, que la única oferta que exhiben los doscientos canales de televisión existentes en la actualidad, se reduzca a la obra perenne de Capra y a unas cuantas “pelis de Navidad” llenas de casas americanas profusamente decoradas, de similar argumento y que parecen sacadas de la factoría Moñas&Pastelini, S.A.

De vez en cuando hay que ser serios y rigurosos, bucear en los archivos de la memoria y de las filmotecas y ofrecer alternativas más ingeniosas, didácticas y dignas que las “moñadas” antes citadas. Como decía Oscar Wilde, no se trata de hacer un arte popular sino de hacer artista al público. Y como no sólo de “¡Qué bello es vivir!” vive el hombre (y la mujer) en Navidad, ahí va mi lista navideña.

- Juan Nadie (1940) Frank Capra

- La mujer del obispo (1947) Henry Koster

- De ilusión también se vive (1947) George Seaton

- Negocio en vacaciones (1949) Don Hartman

- Cena de Navidad (1945) Peter Godfrey

- Las campanas de Santa María (1945) Leo McCarey

- Navidades blancas (1954) Michael Curtiz

- Holiday Inn (1942) Mark Sandrich

- Mujercitas (1949) Mervin LeRoy

- Hablan las campanas (1949) Henry Koster

- Algo para recordar (1993) Nora Ephron

- Polar Express (2004) Robert Zemeckis

Y ya que llega el frío y húmedo invierno, una de las mejores maneras de pasar la tarde es acomodarse en el sofá con un chocolate bien caliente o un café o un té, abrigarse con manta amorosa y ver una buena película en blanco y negro (todavía quedamos de esos, ¿no, querido lector o lectora?). Supone un momento de desconexión absoluta, de vuelta a la infancia, de evocadora serenidad. Hay algo de magia si además la lluvia golpea los cristales. No digamos ya si los copos de nieve envuelven nuestra casa. Hay muchas y muy conocidas pelis de frío y manta pero les voy a recomendar algunas de menor renombre pero de excelso nivel.

- Un destino de mujer (1947) H. C. Potter

- Mamá a la fuerza (1939) Garson Kanin

- No estamos casados (1952) Edmund Goulding

- La muchacha de la quinta avenida (1939) Gregory La Cava

- It’s a small world (1935) Irving Cummings

- Los apuros de Sally (1950) Lloyd Bacon

- Casado y con dos suegras (1951) Mitchell Leisen

- The luck of the Irish (1948) Henry Koster

- It happens every spring (1949) Lloyd Bacon

- Julia se porta mal (1948) Jack Conway

- El hombre que vino a cenar (1942) William Keighley

- El arca de oro (1941) George Marshall

Ya que me he puesto a recomendar y como no puedo extenderme -otra vez será- con listas de los mejores westerns, las mejores comedias, el mejor cine negro, las mejores de suspense… sí quisiera acabar animando a mis queridos lectores y lectoras a que vean alguna película (muchas las habrán visto ya) de este último listado dedicado a aquel cine que nos llenó el alma de la alegría de vivir. Esas películas que nos devolvieron y nos devuelven la esperanza en la vida y en las personas; esas películas cuyas canciones cantas durante días, durante años y, que te llenan de tal fuerza y de alegría que seríamos capaces de dejar a Gene Kelly como un solitario pusilánime cantando bajo la lluvia; esas películas que nos quitan los miedos, las angustias y las penas; esas películas para ver tirado en el sofá después de un día jodido en el que todo te ha salido mal; esas películas, en fin, que te hacen salir a la calle con el mismo espíritu que emanaba del bueno de Cyrano de Bergerac tras atisbar un leve auspicio de que Roxana le quería: “ Me siento frenético, fulminante. Tengo diez corazones, veinte brazos. No combato con enanos, gigantes denme a legiones.”

- Siete novias para siete hermanos (1954) Stanley Donen

- Cantando bajo la lluvia (1952) Donen/Kelly

- El halcón y la flecha (1950) Jacques Tourneur

- Vive como quieras (1938) Frank Capra

- Un gángster para un milagro (1961) Frank Capra

- My fair lady (1964) George Cukor

- Pijama para dos (1961) Delbert Mann

- Su juego favorito (1964) Howard Hawks

- Sigamos la flota (1936) Mark Sandrich

- Yanqui Dandy (1942) Michael Curtiz

- ¿Alguien ha visto a mi chica? (1952) Douglas Sirk

- El Dorado (1966) Howard Hawks