Entrevista |

Jesús Aznar: «La masonería busca crear un mundo mejor, de paz y progreso»

Gran Maestro de la Gran Logia Masónica de Aragón

Jesús Aznar Iranzo, en la sede de la Gran Logia Masónica de Aragón.

Jesús Aznar Iranzo, en la sede de la Gran Logia Masónica de Aragón. / A. Vornicu

La masonería arrastra una imagen negativa que nada tiene que ver con la realidad ¿qué es realmente la masonería y ser masón?

La masonería es un lugar de encuentro entre personas de diferentes profesiones, situación económica, creencias religiosas y visiones sobre el mundo. Es una escuela de formación de ciudadanos, de pensadores, donde cada uno en libertad expresa su forma de ver la vida y sus experiencias, se debate y se busca la concepción de un mundo mejor basado en la democracia, la libertad y los derechos humanos. Un lugar en el que se trabaja sobre los valores sociales para buscar soluciones a problemas que puede plantear este mundo tan convulso en el que vivimos.

¿Y cómo actúan para buscar ese mundo mejor?

La labor de cada uno es personal; se trata de que cada uno realice su trabajo (hay abogados, médicos, políticos, pero también personas de profesiones digamos más humildes, pues todos son necesarios) en consonancia con la mentalidad de construir ese templo del amor y fraternidad que propugnamos, una sociedad de paz y progreso.

Y entonces, ¿a qué se debe esa imagen negativa o de oscurantismo? ¿Tanto daño hizo aquello del ‘contubernio judeo-masónico’ del que hablaba Franco?

Sí, esa imagen negativa viene de 40 años de falta de libertades. En todos los países del mundo se ha buscado señalar a alguien como culpable de los males y aquí estuvo esa ley de represión de la masonería y el comunismo. Además, en la etapa republicana más del 50% del parlamento era masón, así que todo ello unido a otras situaciones llevó a Franco a decir que la masonería conspiraba contra el poder y que iba contra la religión, cuando nada de ello era cierto.

¿Y es difícil quitarse el estigma?

Es difícil, sí, y también difícil de explicar, y desgraciadamente aún hay grupos, la extrema derecha, que mantienen mentalmente ese concepto.

¿Y cómo se abren a la sociedad para explicar quiénes son en realidad? ¿Usan las redes sociales?

Sí, tenemos una web y estamos en las redes, no somos una sociedad secreta y menos una secta, sino todo lo contrario. También impartimos conferencias para dar a conocer nuestra labor. Hoy en Aragón tenemos hermanos de 20 a 80 años. Estamos en continuo crecimiento. El que viene lo hace porque le interesan nuestros valores. Lo que importa es la calidad humana, no su ideología. Valoramos que lo que busque sea un hueco para desarrollarse como persona.

El pasado fin de semana se reunieron en Zaragoza masones de toda Europa para crear la Confederación de Obediencias Masónicas Regionales de Europa. ¿Qué es y por qué era necesaria?

No todas las logias son iguales y existen dos corrientes en la masonería. Por un lado están las que no admiten mujeres y los miembros deben se creyentes, sobre todo católicos; por otro las logias mixtas como la de Aragón. En fin, digamos que faltaba una que englobe a todos, poniendo en valor lo común. Unirnos en la libertad de cada uno, confluir en esa difusión de valores. Eso es importante, pues, por ejemplo, en Europa hay muchos políticos masones que si siguen esos preceptos es más fácil de que sus actuaciones tengan los mismos objetivos y sus decisiones sean lo más justas posibles atendiendo a esos valores masónicos.

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