Nueva advertencia de la DGT: estas son las sanciones más comunes de los peatones

El organismo hace especial hincapié en llevar sujetas a las mascotas para evitar situaciones peligrosas

Paso de peatones cerca de la estación de Osaka, en Japón.

Paso de peatones cerca de la estación de Osaka, en Japón. / JORDI JUSTE

La Dirección General de Tráfico (DGT) no solo se encarga de velar por la seguridad vial en las carreteras españolas, sino que también lo hace dentro de las ciudades. El organismo se ha puesto el objetivo de reducir el número de accidentes en la vía pública y ha puesto el foco en un elemento protagonista de la circulación en las urbes.

Junto a los ciclistas, motoristas y conductores de patinetes eléctricos, los peatones son los usuarios más vulnerables a los siniestros en la vía pública. Los ciudadanos deben cumplir una serie de normas de tráfico para evitar el número de accidentes en las calles y no ser multados por las fuerzas del orden. Cruzar por un lugar de la carretera donde no está permitido o saltarnos un semáforo en rojo son algunas de las infracciones más repetidas en el día a día.

La DGT también advierte de las multas que podrían recibir los peatones en caso de no andar con precaución e ignorar la normativa. Y es que, aunque no sea algo habitual, los transeúntes también pueden recibir multas de tráfico, al igual que los conductores de coche, autobús o cualquier otro vehículo.

Sanciones más repetidas

Cruzar la carretera por un lugar no habilitado para ello es una de las costumbres más extendidas en España. Los pasos de peatones son los lugares más seguros para cruzar y su uso es obligatorio siempre que sea posible con el fin de evitar accidentes en los que los peatones puedan sufrir fatales consecuencias.

No usarlos puede acarrear una sanción de hasta 100 euros, aunque dependiendo de la situación puede ascender hasta los 1.000 euros. Además, es importante recordar que debemos mirar a izquierda y derecha para cruzar.

Hay algunas vías a las que los peatones tienen prohibido entrar. Es el caso de las autopistas autovías, adaptadas a los vehículos debido a las velocidades a las que pueden llegar y la peligrosidad que esto supone. Acceder a alguna de ellas como peatón supondría una multa de hasta 100 euros.

Aunque los controles de alcoholemia están dirigidos principalmente a los conductores, los peatones también pueden someterse a ellos si así lo requieren las autoridades. Estos pueden ser requeridos en caso de que hayan estado implicados en algún accidente o hayan cometido una infracción. En el caso de negarse, podrían recibir una multa de 1.000 euros.