La Policía Nacional ha culminado la operación contra el 'coro de Zaragoza' dea banda latina Dominican Don't Play (DDP) con el arresto de 24 miembros, ocho de ellos menores de edad, en el marco de la Operación Sanjo.
Los miembros de la banda mayores de edad captaban a jóvenes de entre 14 y 17 años a los que encomendaban la comisión de delitos contra el patrimonio y la venta de droga para financiar la organización, tal y como adelantó en su día EL PERIÓDICO.
Además, a los nuevos integrantes se les imponía la realización de determinadas pruebas y se les introducía en las riñas y peleas contra miembros de bandas rivales.
En noviembre de 2014 se descabezó temporalmente la organización con la detención de 15 miembros de la banda, varios de ellos condenados en 2018 por asociación ilícita, pero a pesar de este importante golpe la banda no llegó a desaparecer.
De hecho, la Policía detectó una progresiva reactivación de la banda protagonizada por miembros que se quedaron en segunda fila y por nuevas incorporaciones.
Así, en septiembre de 2020, gracias a las investigaciones, los agentes lograron identificar a los cabecillas y a la mayor parte de los miembros activos de esta organización.
La primera fase de la operación se produjo el pasado 2 de marzo cuando se desarrolló un dispositivo policial en cuatro domicilios de la capital aragonesa por el que fueron detenidas 15 personas, y una que se encontraba en prisión cumpliendo condena fue imputada por pertenencia a grupo criminal.
Además, se realizaron cuatro registros en los que los agentes se incautaron de 1.500 euros en efectivo, 50 pastillas de éxtasis, 33 gramos de marihuana, 12 gramos de cocaína, 96 gramos de hachís, diversos efectos para el tráfico de drogas, 3 proyectiles de 9 milímetros y un machete de grandes dimensiones.
El pasado 5 de mayo se puso en marcha la segunda fase de la operación por la que fueron detenidos ocho menores por su presunta pertenencia a esta organización criminal.
Dos de los arrestados ya se encontraban internos en el centro de menores de Zaragoza por delitos cometidos con anterioridad.
Aunque la Policía Nacional da por concluida la operación, mantiene la vigilancia y las investigaciones tendentes a erradicar las bandas latinas en la ciudad.
