Los Dominican Don’t Play (DDP) habían conseguido reorganizarse en Zaragoza, tras la desarticulación llevada a cabo por la Policía Nacional en el 2014 y en la que hubo una quincena de detenidos. Los que quedaron en la segunda fila habían dado un paso al frente siendo capitaneados por el dominicano Steven Guarionex V. M., un cantante de rap cuyo nombre artístico es el de Biwan Lapauta, que actuaba, supuestamente, de enlace con la banda matriz, localizada en Madrid. El objetivo de la banda era vender marihuana y cocaína en los parques y plazas del barrio de San José con la advertencia a todo el que ose a entrar en su territorio de ser ajusticiado a machetazo limpio. El arma empleada, el uso de menores que previamente reclutaban. Hasta doce llega a identificar los agentes durante la investigación que culminó a principios de mes con el arresto de otra quincena de personas.

En un informe de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón al que tuvo acceso EL PERIÓDICO, los agentes destacan que los DDP es, en la actualidad, «la banda juvenil más importante de Zaragoza» con tentativas de homicidio en su haber y un asesinato, el crimen de Princesa, ocurrido en el 2018 y en el que murió de un machetazo en la pierna Sami Hamidi.murió de un machetazo en la pierna Sami Hamidi Nunca pudo probarse que tuviera relación con estas bandas de pandilleros, pero la información ahora recabada así lo constataría. De hecho, existen conversaciones telefónicas en las que los DDP querían «reunir dinero para pagar al mejor abogado» que defendiera a uno de los implicados.

Aunque el conocido como Biwan sería en el nuevo líder del «coro de Zaragoza», que es cómo se llaman a las diferentes ramificaciones de esta banda declarada asociación ilícita por el Tribunal Supremo en el 2014, los investigadores destacan como mano derecha al colombiano Miguel Santiago L. M., que se especializaba en mandar sobre los menores. Este joven está en prisión por apuñalar en el abdomen a un miembro rival perteneciente a los Black Panther en el parque Grande, a finales del 2020. Este no fue arrestado en el importante operativo desplegado, pero sí su hermano Juan David quien habría asumido su papel de tutor.

Modelaje de menores

Señala la Policía que los menores «son objeto de modelaje y supervisión por parte de los miembros de pleno derecho, recibiendo enseñanzas para su introducción en el mundo delincuencial del entorno de la banda. Frustrar es la palabra que utilizan para referirse a motivar, activar y enseñar a los menores a delinquir, transmitiéndoles los valores propios del grupo».

En el proceso de cuidar a los menores los investigadores llegaron a descubrir que los DDP tenían en sus planes habilitar a los menores un piso en el que ellos pudieran vivir y, tal y como se señala en el informe, «sacarlos de la calle». Un tratamiento especial con ellos porque, aunque son el último escalón, su papel es definido como de «vital relevancia» al ser los que distribuían y cobraban en el menudeo principalmente en el parque de La Granja, en la plaza Mayor y en la de la Memoria. También empleaban un local en la Travesía de Puente Virrey, donde los camellos recibían las dosis que luego vendían.

Un territorio que para los DDP es considerado como propio, al igual que lo es Delicias para los Black Panther, y que lo defendían de forma violenta. Resaltan los investigadores que la agresión que tuvo lugar con machetes en el parque Tío Jorge (perteneciente a la banda rival de los Dominican) y cuyo vídeo se viralizó ocurrió después de que los Black mancillaran una especie de altar que los contrarios habían realizado en la plaza Mayor en honor a su anterior líder Jeison Giovanni, quien murió en un accidente de tráfico en Colombia, país al que huyó. No siempre han llegado a las manos, tal y como destaca la Brigada de Información, ya que la Policía Local frustró otro nuevo intento de riña tumultuaria en La Granja en el mes de septiembre.

Robos violentos

Pero la Policía Nacional que la actividad de esta organización criminal va más allá de agresiones con sus rivales y también se han dado casos de asaltos y robos violentos a personas ajenas a las bandas. Las armas empleadas son siempre machetes, cuchillos y palos de madera, aunque los agentes creen que tenían armas de fuego.

Este informe policial fue la base para que la jueza de guardia decretara la prisión provisional para nueve de los arrestados, defendidos por los abogados Carmen Sánchez Herrero, Carlos Vela, Javier Elía y Luis Ángel Marcén, entre otros.