Wilson de la Cruz Méndez pasará una buena temporada en la cárcel. La Audiencia de Zaragoza acaba de imponerle una condena de 21 años y dos meses de prisión por los delitos de homicidio, tenencia ilícita de armas, robo con violencia y tráfico de drogas. Asimismo, deberá de indemnizar a la familia con 160.000 euros.

El magistrado presidente del tribunal popular que le juzgó, Alfonso Ballestín, se basa en un veredicto en el que se rechazó que el conocido como crimen de Reyes, ocurrido un 5 de enero del 2015, no fue planeado.

Contra lo mantenido por el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y lo sugerido por los forenses en la vista oral, el jurado mantuvo que el crimen fue «con dolo eventual», tecnicismo jurídico con el que se indica que si bien no tenía intención de matar cuando fue a casa de la víctima, Ariel Alberto Carrasco Viola, realizó acciones de las que cabía esperar que se produjera una muerte. Así, señala el tribunal popular, cogió una pistola y la montó una vez dentro del lugar del suceso, en el que había varias personas.

Tras un forcejeo y cuando trataban de salir de la vivienda situada en la calle Navas de Tolosa, el acompañante de Wilson de la Cruz Méndez trató de quitarle la pistola y en el forcejeo le disparó cuatro veces, de manera consecutiva, con el resultado de muerte.

En los hechos probados también considera que el sentenciado mantuvo conversaciones telefónicas y reuniones previas entre compradores y vendedores sobre una importante cantidad de cocaína y acudió armado junto a otra persona al domicilio con el fin de apropiarse de la droga sin pagarla. En concreto, pretendían llevarse 31.500 euros de cocaína. Este joven dominicano fue arrestado en 2019 después de que la Interpol le identificara y detuviera en Washington (EEUU).