El azúcar es uno de los grandes enemigos, sino el que más, para la pérdida de peso y para mantener la buena línea. Los alimentos que son muy azucarados, los refrescos, los dulces procesados y similares solo se deben tomar de manera esporádica y como capricho, no deben ser la tónica habitual.

Pero eso no quiere decir que de vez en cuando puedas consumir postres, tartas o bizcochos. Ahora bien, si uno mismo se prohíbe consumir azúcar salvo de manera natural, siempre puede optar por otras opciones con endulzantes naturales o con sustitutivos.

Es posible preparar un bizcocho de limón que esté dulce, muy sabroso, esponjoso y riquísimo sin azúcar. Y si no, compruébalo. Aparte de tener un postre con gran potencia, también tendrá muchas menos calorías que uno tradicional sin perder ni un ápice de sabor.

Ingredientes

  • 3 huevos
  • 3 medidas (vasitos de yogur o medio vaso normal y corriente) de harina integral
  • 1 medida de aceite de oliva
  • 1 limón
  • 1 o 2 yogures de limón desnatados
  • 1 cucharada de postre de stevia
  • 1 sobre de levadura en polvo

La receta

Con estos ingredientes habrás podido intuir que no se desvía nada de hacer un bizcocho tradicional y que lo que cambia principalmente es que el azúcar se sustituye con stevia, un endulzante natural que procede de una planta. Es mucho más endulzante que el azúcar y no tiene ni una caloría.

Lo primero, separa las claras y las yemas de los huevos con cuidado y donde dejes las yemas agrega el yogur de limón, el zumo del limón exprimido, ralladura al gusto, el aceite de oliva y la stevia. Remueve todo hasta que quede homogéneo.

Después agrega la harina tamizada, la levadura y una pizca de sal, sin pasarse. Vuelve a mezclar hasta que quede espeso. Acto seguido, monta las claras y júntalas con la mezcla base del bizcocho poco a poco y removiendo sin parar para que se integren bien.

Ya solo queda hornear. Para ello engrasa los bordes del molde que vayas a usar con mantequilla o margarina (preferiblemente light, que la receta va de eso) y hornea a 180º durante unos 40 minutos. De todos modos, un poco antes de que se cumpla el tiempo haz el clásico truco de pinchar con un palillo el interior y, si sale perfectamente limpio, ya está hecho. Solo queda dejarlo enfriar y disfrutar de este sano bizcocho sin azúcar.