Se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los ejercicios de moda, especialmente durante el fin de semana. Llevamos toda la semana de trabajo, con estrés, ocupados y sin horas para disfrutar nosotros mismos. También si estamos demasiados días en un mismo ambiente necesitamos cambiar de aires, por lo que este deporte cada vez tiene más y más adeptos.

Hablamos de andar por la naturaleza o por Parques Naturales, aunque quizá lo conozcas por otro nombre, que es trekking. Es un ejercicio muy sencillo, ya que realmente solo se necesitan voluntad y ganas de andar, que ayuda a desconectar a la vez que te conecta con la naturaleza, que permite salir de la zona de confort, disfrutar, perder peso, tonificar los músculos y visitar lugares absolutamente encantadores.

Muchos beneficios

Tiene un montón de beneficios para la salud. Lo primero que hay que tener en cuenta es que es un potente quemagrasas al ser un ejercicio aeróbico, tanto que se estima que en dos horas se pueden ir de un plumazo alrededor de 500 calorías si se va a paso ligero. Además, es de intensidad más que moderada, lo que permite alargarlo en el tiempo y que se movilicen precisamente las grasas y que se quemen. Es decir, ayuda a bajar de peso y a adelgazar, además de mejorar el sistema cardiovascular.

Por otra parte, solo el hecho de andar ya se encarga de tonificar los músculos, especialmente los de las piernas y glúteos, pero si además en la ruta se incluye desnivel tanto positivo como negativo todavía se trabajarán más y con más incidencia. Y para los huesos y las articulaciones también es bueno porque además suele ser un ejercicio de muy poco impacto.

Y eso por no hablar de la desconexión mental que supone estar en la naturaleza, el descubrimiento de nuevos lugares y ambientes o la satisfacción que produce completar una ruta y más si se realiza con familia o amigos.

Precauciones

Pero no solo hay que salir y andar, sino que hay que llevar un mínimo de equipo básico y tener ciertas precauciones para evitar sustos. Uno de los consejos más simples es que mires el tiempo y adecues tu ropa a lo que te vas a encontrar, sobre todo si puede llover o hay un descenso o aumento de temperaturas. No te fíes y siempre es mejor que sobren capas a no que falten.

El calzado cómodo y adherente es importantísimo.

También la ropa debe ser cómoda y ahora mismo hay miles de opciones baratas para disfrutar de la naturaleza. También es valorable que sea impermeable y llevar gafas y sombrero o gorra para evitar los daños de la luz solar. Tampoco sobra el repelente de insectos. Y por supuesto, el calzado debe ser adecuado para la práctica y con suela muy adherente para evitar caídas y resbalones.

Es casi indispensable llevar un pequeño botiquín con primeros auxilios, sobre todo vendas para torceduras, tiritas o similares para rozaduras en los pies, kits antiampollas... Lo básico para que se pueda arreglar pronto el problema y no pasar horas de pesadilla.

Y por último, comida y bebida. Mucha bebida, tanto agua como isotónica, pero también snacks, bocatas, frutas o barritas energéticas que nos ayuden con el ejercicio.