VIOLENCIA MACHISTA

El fiscal mantiene su petición de 19 años para el acusado de violar a su hija en Huesca

La defensa ha pedido la absolución del acusado al apoyarse en un informe elaborado a petición suya por un perito psicólogo forense que asegura que la menor pudo fabular las presuntas agresiones sexuales

El acusado de violar a hija y maltratar a su mujer, en la sesión del juicio de este jueves

El acusado de violar a hija y maltratar a su mujer, en la sesión del juicio de este jueves / Quique Fácil (Efe)

Efe

Las representantes de la fiscalía y de la acusación particular en el juicio iniciado este pasado miércoles en la Audiencia de Huesca contra un hombre acusado como presunto autor de agredir sexualmente a una hija menor de edad y de maltratar a su madre de forma reiterada han insistido este jueves en sus peticiones de 19 años de prisión para el procesado por estos hechos.

En la segunda y última jornada del juicio, ambas acusaciones han sustentado su solicitud en un informe pericial elaborado por dos psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que concluye que los síntomas percibidos en la menor, que tenía entonces 13 años, evidencian un trastorno de estrés postraumático compatible con las supuestas agresiones sexuales sufridas.

Por su parte, la letrada de la defensa, que ha instado la libre absolución de su cliente, se ha apoyado en un informe elaborado a petición suya por un perito psicólogo forense que cuestiona el contenido de la evaluación hecha por las especialistas del IMLA para concluir que la menor pudo fabular las presuntas agresiones sexuales en un contexto familiar de malos tratos a la madre por parte del acusado en el que la niña había asumido el rol de proteger a su progenitora frente al padre.

Durante la sesión, el procesado, Julián L.C., de 70 años, negó haber agredido y vejado con insultos a su exmujer, tanto en el periodo en el que vivieron en Camuñas (Toledo) como posteriormente en Huesca, así como haber obligado a mantener relaciones sexuales a su hija desde noviembre de 2018 hasta julio de 2020.

Tanto las especialistas del IMLA que evaluaron a la niña como las dos psicólogas forenses del juzgado que han declarado este jueves consideran que la exploración realizada a la menor, que denunció los hechos más de un año después de su supuesta comisión, permitió identificar rasgos de un trastorno postraumático por una presunta agresión sexual como dependencia del acusado, tendencia a justificar la agresión, aislamiento, ansiedad o pasividad.

Un relato "probablemente creíble"

Las dos psicólogas que han comparecido este jueves en el tribunal han considerado "probablemente creíble" el relato de la niña, que mostraba desde tiempo atrás una actitud "muy protectora" con su madre, a la que veía "débil y desvalida" frente a los malos tratos, y que "intentaba evitar al padre refugiándose en su habitación y se ponía ropa oscura para tratar de disimular su cuerpo". El informe del IMLA ha sido cuestionado por el psicólogo forense que ha declarado a petición de la defensa, para quien la sintomatología sobre un presunto trastorno de estrés postraumático detectada por las especialistas no se apoyan en pruebas objetivables sino sólo en el testimonio de la menor.

Ha asegurado que este informe no valora la situación de la familia dado que no se entrevistó al padre, no se valoraron los informes sobre salud mental existentes sobre la menor ni se evaluó su entorno escolar antes de llegar a las conclusiones aportadas. Los síntomas detectados por las psicólogas del IMLA en la menor pueden tener su origen en un contexto de malos tratos y de una familia disfuncional, ha explicado este perito, para quien "el odio al padre podría ser un motivo para inventarse los hechos". Tras la declaración de los peritos, se ha proyectado la entrevista realizada a la menor tras los hechos, una prueba que se ha celebrado a puerta cerrada para preservar la identidad de la madre y de la niña.

En sus respectivas conclusiones finales, la fiscalía y la acusación particular han modificado el tipo de delito para ajustarlo a la nueva ley del 'Sólo sí es sí', pero no han rebajado sus peticiones de 15 años por el delito de agresión sexual, de 3 años por maltrato habitual y de 1 año por amenazas. Por su parte, la letrada de la defensa se ha apoyado tanto en el testimonio de su cliente como en el informe aportado por su perito forense para rechazar las acusaciones y solicitar la absolución de su cliente.