La Cincomarzada peligra. La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), quien se encarga de organizar este día grande de Zaragoza con la ayuda del consistorio, está tratando de ultimar los detalles para poder celebrar este evento, que en su última edición, en marzo de 2020, aglutinó a decenas de miles de personas en el Tío Jorge. Pero ahora, con las restricciones sanitarias que siguen vigentes, se plantea «muy difícil» poder hacer algo que recuerde a la fiesta popular que siempre ha sido. La decisión final se podría tomar hoy mismo.

La opción ideal sería que la Cincomarzada tuviera lugar en el Tío Jorge, donde siempre, algo que desde un principio se tuvo como imposible por el nivel de alerta sanitaria 2 en el que estaba la comunidad. Los organizadores se encargaron entonces de buscar alternativas, pero con el relajamiento de las restricciones y tras no haber encontrado lugares cerrados susceptibles de acoger tal evento, el plan del parque ha vuelto a tomar fuerza.

Pero aun así quedan muchos obstáculos por salvar porque, tal y como indican desde la Federación, el artículo quinto del decreto que establece el nivel de alerta sanitaria 1, el que está ahora en vigor, establece una serie de requerimientos para la celebración de «eventos multitudinarios». Así, se exige «un plan de actuación en el que se contengan las medidas de prevención y control de la covid-19», algo para lo que los organizadores creen que ya no llegan a tiempo, puesto que ya queda menos de un mes. Además, sin ayuda del ayuntamiento, los organizadores no saben bien como abordar por el escaso detalle de la norma de Sanidad.

Asimismo, la celebración de cualquier evento o fiesta que supere las 1.000 personas en un espacio abierto «quedará sujeta a la oportuna autorización» por parte de los responsables de Sanidad. Otro artículo del decreto, el tercero, establece también la prohibición del «consumo colectivo o en grupo de bebidas en la calle o en espacios ajenos a los establecimientos de hostelería o similares», por lo que tratándose la Cincomarzada de una reivindicación que gira en torno a sentarse a comer y beber al aire libre, se antoja complicado amoldarse a la norma.

«Parece muy difícil a estas alturas poder organizar algo. Y a todas las dificultades hay que añadir que la Cincomarzada este año cae en sábado, pero que no es festivo. Sentimos con mucha pesadumbre que no se vaya a poder celebrar una fiesta popular», dice el presidente de la FABZ, Manuel Arnal, que no entiende el veto a este tipo de celebraciones frente a otras formas de ocio.

"Da la sensación de que solo se trabaja para la hostelería"

«Da la sensación de que solo se trabaja para la hostelería. En la plaza España en las terrazas se juntan todos los días más de 200 personas, pero nosotros no podemos organizar nada al aire libre. Solo se mira el negocio, pero se limitan eventos como la Cincomarzada que nacen de lo popular. Nos duele», añade Arnal, que lamenta que se pueda perder del calendario esta fecha, clave para el asociacionismo vecinal en Zaragoza.

Entre las opciones que se han manejado hasta ahora por parte de la FABZ era celebrar la Cincomarzada en un recinto cerrado, pero ello supondría limitar la programación a los conciertos y actividades culturales. Siempre con aforo y midiendo las distancias. «Sería un recital, pero eso no es la Cincomarzada», dice Arnal.

Franco y el covid, aliados

Además, la Federación quiere huir organizar esta fiesta en un espacio privado por el que hubiera que pagar entrada, puesto que también se perdería el carácter popular de la Cincomarzada. Y alquilarlo supondría unos costes que la FABZ no podría asumir.

Por todas estas dificultades es por lo que todavía no se ha tomado una decisión, aunque la FABZ ya tiene su propuesta, que presentará hoy al ayuntamiento para tratar de conseguir su aval.

Y mientras la Cincomarzada, con su marcado carácter reividicativo, peligra, los pueblos van recuperando, poco a poco, la normalidad en sus celebraciones. En Aínsa, por ejemplo, se está celebrando la Ferieta sin apenas restricciones y las fiestas patronales están permitidas. Tampoco se prevé que se cancelen las celebraciones más tradicionales del carnaval en Aragón.

Más allá de la celebración, la FABZ trabaja también en un acto conmemorativo para reivindicar y recordar el alma popular de la Cincomarzada, una fiesta que se retomó tras la dictadura y que surgió del asociacionismo. Franco y el covid, aliados contra el asociacionismo.