El Periódico de Aragón

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ZARAGOZEANDO

Una historia sobre raíles: así fueron los tranvías de Zaragoza desde 1885

La primera red tranviaria de la ciudad fue la última de España en clausurarse. El último convoy desapareció el 23 de enero de 1976.

Tranvía de la línea 11 a su paso por la plaza de España el 23 de enero de 1976, el último día de funcionamiento de la red.

La historia de la movilidad en Zaragoza está estrechamente ligada con los tranvías. La capital aragonesa fue una de las pioneras en instaurar este medio de transporte y también fue la última ciudad de España que se deshizo de las líneas que surgieron en todas las urbes del país en la primera mitad del siglo XX. Hoy, el Urbos 3 recorre los distritos de norte a sur y, en dos años, el Urbos 100, el último modelo de la empresa CAF, será la guinda a una historia de casi 140 años. 

En la actualidad la ciudad solo cuenta con una línea de tranvía, puesto que el actual Gobierno municipal, de PP y Cs, desechó al inicio de su mandato el trabajo que se había realizado en los años previos para habilitar un segundo recorrido que atravesara la ciudad de este a oeste. Sin embargo, en Zaragoza, antaño, llegó a haber hasta 14 líneas funcionando a la vez, si bien hasta la desaparición de este servicio, en los años 70, se habilitaron un total de 17 trayectos.

El primer tranvía que funcionó en Zaragoza era de tracción animal, es decir, funcionaba tirado por mulas o caballos (había doce ejemplares en un inicio). La primera línea se inauguró el 19 de octubre de 1885, llevaba el nombre de Bajo Aragón y hacía un recorrido que iba desde la actual plaza España hasta la facultad de Veterinaria.

Imagen de la actual plaza España (1920), con tranvías y coches de caballos. GRAN ARCHIVO ZARAGOZA ANTIGUA

Los animales pronto dieron paso a los tranvías eléctricos. El primero comenzó a funcionar en 1902 y fue suministrado por la compañía Carde y Escoriaza, una empresa que fue uno de los gérmenes de CAF, quien actualmente sigue fabricando en la capital aragonesa y quien suministra los convoyes que, en la actualidad, están en funcionamiento en la ciudad.

El primer tranvía eléctrico entró en funcionamiento en la línea 5, la que llegaba hasta Torrero, y su puesta en marcha supuso una revolución que cambió el panorama de la movilidad en la ciudad. A partir de entonces, la red tranviaria de Zaragoza comenzó a crecer, llegando a casi todos los barrios y distritos de la ciudad. Una curiosidad: en 1923 se prohibió fumar dentro de los convoyes y se eliminaron las conocidas como jardineras, que eran tranvías abiertos y que resultaban demasiado fríos.

Los primeros coches y autobuses

La historia de los tranvías de Zaragoza está estrechamente ligada con la factoría de CAF, una empresa de capital vasco pero que hunde parte de sus raíces en la capital aragonesa. La ya mencionada compañía de Carde y Escoriaza se convirtió en 1920 en Material Móvil y Construcciones. Y medio siglo después, en 1971, se fusionó con la Compañía Auxiliar de Ferrocarriles (CAF). Entonces se inauguró la planta en Cogullada, la misma en la que siguen fabricándose tranvías para todo el mundo a día de hoy.

A lo largo de las décadas, las diferentes factorías con implantación en Zaragoza suministraron tranvías, vagones y metros para las principales ciudades de España. Y a lo largo de su historia, CAF ha diseñado y fabricado en la ciudad en total 165 tranvías y 16 trolebuses para la capital aragonesa.

Tranvía de cuidado diseño de la línea Torrero-Delicias circulando por el actual paseo Sagasta en 1945. GRAN ARCHIVO ZARAGOZA ANTIGUA

La época dorada de los tranvías en Zaragoza se alcanzó en los años 50, pero tan solo una década después, con la aparición y consolidación de los trolebuses primero y autobuses después como medio de transporte público, la red de convoyes empezó a decaer hasta que, en 1976 dejó de funcionar la última línea que operaba en la ciudad, la 11, llamada Parque San José.

Durante sus años de existencia, el tranvía convivió con otros sistemas de transporte muy variados. Primero fueron los coches de caballos que funcionaban como los taxis actuales (el último que quedaba en la ciudad desapareció en 1956). Luego surgieron los coches: en 1905 se matriculó el primero en Zaragoza; en 1912 se alcanzó la cifra de 100 vehículos registrados; y en 1970 se llegó a los 100.000.

También convivió el tranvía, como hoy, con los taxis. La primera cooperativa de este servicio se creó en 1951, el mismo año en el que irrumpió el trolebús en la ciudad, una fecha que marcó un antes y un después para los convoyes de la ciudad. En 1955, cuatro años después, se puso en marcha también la primera línea de autobús, que unía la plaza Paraíso con la plaza del Pilar.

Tras 35 años sin vías ni catenarias, Zaragoza inauguró en 2011 la nueva línea del tranvía, la actual, que convive con un sinfín de modalidades de transporte, incluidos los patinetes eléctricos. En dos años llegará el nuevo modelo fabricado por CAF, el Urbos 100, y solo el futuro conoce si la ahora denostada línea 2 llegará a construirse algún día. 

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