PROTESTAS VECINALES

La rebelión de los bancos se sienta en la plaza de la Magdalena

Cerca de 150 vecinos protestan por la eliminación de los bancos del espacio y por un correo electrónico remitido por el ayuntamiento que justificaba la decisión en que atraían "indigentes y trapicheo de drogas" | El consistorio instaló este martes dos bancos que han sido pintados hoy pese a no contemplarse en un principio

Sentada en la plaza de la Magdalena.

Sentada en la plaza de la Magdalena. / ANGEL DE CASTRO

Una peculiar protesta vecinal ha tenido lugar en la plaza de la Magdalena este miércoles para exigir la recuperación de los bancos retirados tras la reforma del espacio, que se inauguró sin estos equipamientos la semana pasada. Cerca de 150 zaragozanos han protagonizado una sentada en la principal plaza del barrio, que conecta con el Coso Bajo. La nota curiosa es que la rebelión surtió efecto antes del acto, pues el Ayuntamiento de Zaragoza puso este martes dos bancos (que se han repintado horas antes de la protesta) ante las críticas de los vecinos.

Los organizadores de la sentada no han desconvocado el acto, pues entienden que no es suficiente. "Los bancos al final son lo de menos. Habíamos pedido una reforma y nos hemos encontrado con una plaza dura, sin vegetación y que evidencia que tratan a la Madgalena como un barrio escombrera", denunciaba Emilio Burgos, el presidente de la Asociación de Vecinos de la Magdalena. Lo de la escombrera escondía un mensaje: el correo electrónico que una queja vecinal recibió desde el área de Servicios Públicos del consistorio, donde se vinculaba la eliminación de los bancos a "los problemas de convivencia" que causaban al ser utilizados "por indigentes y trapicheos con drogas".

En ese contexto se mueve este descontento vecinal sobre una reforma solicitada desde hace años. "Tratan de expulsar a la gente de toda la vida. Llevamos un siglo aquí y el barrio ha resistido a la gentrificación, pero no quieren que las gentes pobres vivan en el centro de la ciudad", denunciaba Adolfo Allué, un vecino de Torrero que se ha sumado a la movilización vecinal. Con su hijo en brazos, Daniel Segovia ha querido pararse "un minutillo" para apoyar la protesta antes de llegar a su casa en el barrio. "Intentan que la plaza no sea un punto de reunión, sino tan solo un lugar de paso. La veo muy triste, sin vegetación ni nada", comentaba el joven.

Desde el equipo de gobierno PP-Cs reconocen que la instalación de los bancos no estaba prevista tras la reforma, lo que deja entrever una rápida rectificación. Sin embargo, la actuación no ha dejado del todo contentos a los vecinos, que denunciaron que estos equipamientos "estaban usados", algo que desde el área de Servicios Públicos justifican en que el Servicio de Patrimonio es el encargado de decretar qué instalaciones pueden instalarse en cada lugar de la ciudad. Por otro lado, explican que la fuente no funciona pese a que la preinstalación está realizada porque la obra no finalizará hasta primavera, pues en Zaragoza estos equipamientos nunca pueden usarse en invierno al congelarse los grifos.

Los niños del Centro Infantil Gusantina han querido ponerle la nota de color a la protesta con varios carteles y dibujos. En ellos se leían algunas reivindicaciones: 'Que nuestras familias puedan estar en la plaza' o 'Que sea más colorida'. También algun crío apostaba por la digitalización de la plaza con un 'que haya Wi-Fi'. En fin, que para los vecinos de la Magdalena queda margen de mejora.

También ha habido presencia de políticos, como Pedro Santisteve, el portavoz de Zaragoza en Común (ZeC) –que acudió sin silla–. Su partido pidió la semana pasada al PP que «recapacitara» sobre la instalación de los bancos.