Movilidad urbana

Los estafadores acechan en el transporte público de Zaragoza

En pocos días se ha intentado comercializar una tarjeta del tranvía inexistente y una Lazo falsificada

En el último año la Policía también ha intervenido en tres casos de recarga con datos bancarios robados

Una máquina validadora de los tranvías de Zaragoza.

Una máquina validadora de los tranvías de Zaragoza. / Jaime Galindo.

El transporte público de Zaragoza está en el punto de mira de los estafadores. Por el motivo que sea, en pocos días ya se han detectado dos intentos distintos de intentar engañar a los usuarios del tranvía y del autobús con un 'modus operandi' similar y por vías distintas. Unos intentando vender por internet una supuesta tarjeta del tranvía que no existe, y que encendió rápidamente las alarmas entre los usuarios y que alertó enseguida a la sociedad que gestiona la línea Valdespartera-Parque Goya.

Y los otros, para comercializar la tarjeta Lazo, que sirve para usar todos los servicios urbanos y del área metropolitana, además de la zona azul, el Bizi y otros ya integrados en este mismo dispositivo, con una presentación con la que era más fácil conseguir que alguien mordiera el anzuelo.

Ambos casos están en manos de la Policía Nacional porque lo han denunciado desde la sociedad Los Tranvías de Zaragoza y el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza (CTAZ), dependiente del Gobierno de Aragón. Pero no consta que Avanza haya sufrido algo similar, por lo que no ha tenido que denunciarlo en comisaría, y desde el Ayuntamiento de Zaragoza aseguran que no se ha hecho tampoco, a pesar de que afecta directamente a líneas que se gestionan con la contrata municipal.

A pesar de que no es la primera vez que los amigos de lo ajeno intentan lucrarse a costa de estafar a los usuarios o defraudar a la Administración, la reiteración y, sobre todo, que se intente en dos dispositivos de pago distintos y en tan poco tiempo sí que les ha llamado la atención a quienes sí lo han puesto en manos de la Policía.

Por solo 2,25 euros

El primer intento lo detectaron y denunciaron en Los Tranvías de Zaragoza Pusieron en conocimiento de la Policía Nacional la estafa que detectaron a través de la red social X (antes Twitter). «Aviso: Se han detectado cuentas fraudulentas en redes sociales que ya han sido denunciadas con ofertas de compra de títulos inexistentes. Es una posible actividad de phishing», alertaron de forma inmediata a través de sus redes en un tuit en el que se incluía el mensaje de la estafa.

«Un año gratis con la tarjeta del tranvía de Zaragoza» podía leerse en el tuit de un usuario bajo el nombre de Tarjeta del tranvía de Zaragoza. El tuit continuaba diciendo «compra nuestra tarjeta por solo 2,25 euros y olvídate de compromisos». Una «promoción», continuaba, que se prolongaba hasta el 29 de enero. Un precio de oportunidad y un escaso margen para aprovecharse de ella, pero muy complicado de seducir a ningún zaragozano o usuario habitual del tranvía en la ciudad, que sabe perfectamente que el tranvía no tiene tarjeta propia o específica. A él se sube o con la clásica tarjeta bus de Avanza, con la Lazo o la ciudadana, o con billete sencillo, pero no hay tal tarjeta específica. Aunque lo cierto es que se desconoce si ha tenido alguna víctima esta estafa en internet, el objetivo era claro: conseguir los datos bancarios de quienes mordieran el anzuelo.

Desde el Consorcio de Transportes se conocen más detalles del intento de estafa que, según explicó el gerente, Juan Ortiz, «alertaron los propios usuarios extrañados por el anuncio». En este caso, se ofrecía una «nueva tarjeta por sólo 2,35 euros» y se añadía un enigmático «y olvídate de los gastos de transporte». Como si se pudiera viajar gratis con la compra en un enlace que les ha servido para seguir el rastro. También se ponía el 29 de enero como fecha límite para aprovechar esta oportunidad única.

Los supuestos estafadores se servían de una página web a la que dirigía el mensaje que, según han podido averiguar, «estaba alojada en Rusia y con una pasarela de pagos de Hungría». Una táctica habitual en este tipo de estafas que buscan, sobre todo, apropiarse de los datos bancarios de los usuarios que pican y que luego se emplean para otras estafas mayores. El altavoz de este anzuelo, como en el caso del tranvía, eran las redes sociales y en cuanto tuvieron conocimiento lanzaron la voz de alerta en X (antes Twitter) avisando a los ciudadanos de que esta era una oferta ilegal y lo denunciaron en la Policía Nacional. Sobre todo, también, porque ellos ya habían visto días antes una alerta similar lanzada por Los Tranvías de Zaragoza sobre esa supuesta tarjeta inexistente del tranvía.

¿Por qué interesa tanto el transporte público en Zaragoza? Quizá sea una táctica a gran escala y no sea específico solo de la capital aragonesa. En Madrid, por ejemplo, ya hubo un intento similar ofreciendo una tarjeta similar para el metro con una validez de doce meses por solo 2 euros.

Pero en esta ocasión en Zaragoza sí parece ser un intento inédito. «Este tipo de suplantación no la había visto nunca», reconoce Ortiz. La más habitual era la del trucaje de las tarjetas, con recargas ilegales usando una aplicación para el móvil que ya ha dejado rastro en otras ocasiones. En 2019, Avanza detectó un fraude masivo de sus tarjetas, que estaban siendo recargadas de forma ilícita. El pirateo entonces se prolongó durante más de un año y se descubrió cuando llegó a los institutos y facultades. El negocio era redondo: con 5 euros podían recargarse cantidades mucho mayores.

Empezaron rondando los 50 euros y se llegaron a superar los 100, aunque lo habitual eran cuantías más moderadas para no levantar sospechas. En 2022, el ayuntamiento cuantificó en 17.000 euros el fraude, cuando ya había bloqueado más de 23.000 tarjetas. Se modernizó el sistema y ahora, según las fuentes consultadas, ahora se identifican y bloquean rápidamente. Aunque la empresa no ofreció ayer datos a este periódico sobre el número total de tarjetas bloqueadas.

Lo que sí está en cartera es blindar todavía más ese sistema, gracias a un proyecto que se está financiando con fondos europeos y en el que se han invertido 900.000 euros. Con él, a final de año, no solo se podrá implantar el pago con el móvil de forma generalizada y, por primera vez, con código QR, sino también reforzar esta protección de sus tarjetas. Porque la tecnología está ahí también para que intenten aprovecharse de cualquier grieta los amigos de lo ajeno.

No obstante, también se han dado casos en Zaragoza en el último año en los que otros estafadores han intentado servirse de los datos bancarios de víctimas a los que previamente se los habían robado. Para recargar tarjetas de transporte público. En tres ocasiones ha intervenido la Policía Nacional porque han saltado las alarmas al emplearlos en pasarelas de pago propias de las operadoras del servicio de la ciudad. 

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