LA TRANSFORMACIÓN DE LA CAPITAL ARAGONESA

Actur: el barrio que supuso un antes y un después para Zaragoza

El crecimiento vertiginoso del Actur ha modificado por completo el aspecto de la margen izquierda de la ciudad desde el último cuarto del siglo XX

El distrito ha perdido más de 3.000 habitantes en los últimos seis años ante la escasísima disponibilidad de vivienda, obligando a los más jóvenes a emigrar a otras zonas

Los puntos más emblemáticos del barrio del Actur de Zaragoza

Andreea Vornicu

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Imagen aérea del barrio del Actur en sus inicios, con la única construcción del edificio Kasan rodeado de campos

Imagen aérea del barrio del Actur en sus inicios, con la única construcción del edificio Kasan rodeado de campos / EL PERIÓDICO

La explosión demográfica vivida en España a partir de los años 60 se vio perfectamente reflejada en Zaragoza, que en tan solo dos décadas, con un 'boom' que hizo que su población casi se duplicase, comprobó cómo su espacio habitable se quedaba demasiado escaso. Así, mientras que en 1960 la capital aragonesa registraba poco más de 300.000 habitantes, a principios de los 80 ya superaba los 570.000, generando una necesidad acuciante que era compartida por casi todas las grandes capitales del país.

Por ello, el Instituto Nacional de Urbanización del régimen franquista inició unas actividades expropiatorias para subsanar la falta de vivienda que la nueva coyuntura había provocado, elaborando el Plan Actur (Actuaciones Urbanísticas Urgentes), que alcanzó ciudades como Madrid, Sevilla o la propia Zaragoza. Fue así como se sentaron las bases del que hoy es el cuarto distrito más populoso de la capital aragonesa, el Actur-Rey Fernando, cimentadas sobre la construcción del puente de Santiago en 1967, el cual daba una salida hacia la margen izquierda de la ciudad. Un barrio que lo cambió todo, en todos los sentidos, pero que ahora ve cómo el paso del tiempo hace que lleve más de un lustro perdiendo población.

De esta forma, mientras que en el padrón de 2016 el Actur contabilizaba 59.295 habitantes, los últimos datos disponibles (2022) ya mostraban un decrecimiento hasta los 55.922, un descenso de más del 5% de su población. Unas cifras que reflejan, principalmente, un cambio generacional. "Cuando el barrio empezó a expandirse, veníamos parejas con uno o dos hijos. Ahora, esos hijos se han emancipado, y ya no quedan apenas terrenos donde construir ni tampoco viviendas de alquiler asequible, por lo que se mudan a otros barrios", comenta Paco Lázaro, presidente de la asociación vecinal Actur-Rey Fernando, que concluye que "estas bajadas son una consecución lógica de todo ello".

El tranvía, a su paso por Grancasa y el World Trade Center.

El tranvía, a su paso por Grancasa y el World Trade Center. / ANDREEA VORNICU

Unas palabras que secunda Juan Carlos Bandrés, presidente de la patronal aragonesa de constructores, quien subraya que el Actur supuso "un antes y un después en la evolución de Zaragoza". En ese sentido, Bandrés inicide en el cambio de percepción que generó en la margen izquierda de la ciudad, que se vio impulsado con la apertura de Grancasa y la celebración de la Expo en 2008. Además, el constructor remarca que el "salto cualitativo" no se circunscribió únicamente al aspecto de la capital, sino que también llegó a un sector inmobiliario al alza por aquel entonces.

Los jóvenes se ven obligados a emigrar

En cambio, ahora la situación es bien distinta, y los jóvenes se ven obligados a emigrar a otros barrios al emanciparse ante la falta de vivienda. Por ejemplo, durante todo el 2023 tan solo se produjeron 356 transacciones de compraventa en el Actur, muy alejadas de las 1.211 de Delicias o de las 729 de San José. Algo que se puede comprobar fácilmente en portales como Idealista, donde en estos momentos solo hay disponibles 111 viviendas para comprar en el barrio. Por comparar, en Delicias hay 524 pisos en oferta.

Números a los que familias como la de Félix, uno de los primeros vecinos, ponen cara. "Vine a vivir al Actur en el año 1981 con mi mujer y mis hijos, que acababan de nacer", recuerda, y continúa: "Mis hijos se tuvieron que ir a vivir a Valdespartera porque aquí no había vivienda, aunque uno sí ha conseguido regresar al barrio ahora". Y es que ya no queda espacio para construir en el distrito (el actual Plan General de Organización Urbana reservó sitio para 112 viviendas que ya han sido construidas), lo que unido a que la gente que se mudó en los 80 todavía es relativamente joven, provoca que el mercado se haya estancado en esta zona.

Una actualidad alejada de aquel Actur primigenio

En cualquier caso, aquel Actur primigenio, rodeado de campos y que únicamente conocía unas pocas urbanizaciones en torno a calles como María Zambrano o Gómez de Avellaneda, poco o nada tiene que ver con el actual. El centro comercial de Grancasa, las mejoras de las orillas del Ebro gracias a la Expo o la llegada del tranvía provocaron que el barrio se erigiese en uno de los más completos de Zaragoza. Además, el distrito es uno de los mejor equipados de la ciudad, aunque aún tiene pendientes algunas mejoras como un centro de especialidades que lleva previsto desde hace más de 20 años.

La Expo de 2008 volvió a revitalizar el barrio.

La Expo de 2008 volvió a revitalizar el barrio. / ANDREEA VORNICU

Sin embargo, es en el comercio local donde se puede ver representada la evolución del barrio, con un pionero pasaje Kasán que está perdiendo buena parte de sus negocios, pese a que algunos todavía resisten. Es el caso de la Frutería Fernando, abierta en 1987, y cuyo fundador reconoce que aún conserva "clientela fija", pese a que lamenta que ya solo aguantan los comercios de alimentación, los bares y poco más. "El resto han ido cerrando poco a poco", añade. Con todo, hay quien todavía es optimista, como Ana María, propietaria de una mercería en el mismo pasaje desde 1981 y que ahora traspasa por jubilación: "Grancasa afectó, pero a la larga, la gente siempre vuelve a sus raíces". Una declaración que bien se puede extrapolar a todo el Actur, el barrio que lo cambió todo y que ahora ve cómo los cambios llaman a su puerta.

Preocupación por la externalización de los servicios

Paco Lázaro, presidente de la asociación vecinal Actur-Rey Fernando, incide en la "preocupación" que genera la externalización de algunos servicios municipales. Un ejemplo es el Acuaerobic, que se llevaba realizando en los mismos grupos durante 17 años en el Pabellón Siglo XXI y que, tras la concesión del servicio por parte de Zaragoza Deporte a la empresa Eulen, ya no han podido seguir disfrutando.

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