El crecimiento de la capital aragonesa

Arcosur, para vivir el futuro hay que salvar el presente

El barrio es uno de los más recientes de Zaragoza y fue el perfecto paradigma del estallido de la burbuja inmobiliaria

Ahora, los vecinos reivindican varias mejoras en educación, sanidad, comunicaciones e infraestructuras

Arcosur continúa en desarrollo y ya tiene urbanizados un tercio de los suelos para vivienda.

Arcosur continúa en desarrollo y ya tiene urbanizados un tercio de los suelos para vivienda. / Laura Trives

Alberto Arilla

Alberto Arilla

"No es que protestemos por todo, es que no tenemos de nada". Así de contundente se muestra Jorge Hidalgo, presidente de la asociación vecinal Arqueros, al analizar la situación de Arcosur, uno de los barrios más recientes de la capital aragonesa. De hecho, hace 15 años apenas había una primigenia parcelación en la tierra, previa a unas primeras urbanizaciones que se vieron estancadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria, de la que el nuevo distrito zaragozano fue un perfecto paradigma.

Una situación a la que posteriormente se añadieron varios estigmas, desde la lejanía del barrio hasta la escasez de servicios y comunicaciones. En cambio, quienes decidieron dar el paso de buscar un modo de vida más residencial, pero dentro de los propios límites de Zaragoza, tuvieron claro desde el principio que iban a tener que luchar por quitarse de encima los estereotipos y conseguir un barrio digno en el que desarrollarse.

Muestra de ello fue el nacimiento de la propia asociación vecinal, en 2009, cuando apenas se habían colocado los primeros cimientos de lo que iba a ser su nuevo hogar. Tres lustros de lucha en los que, poco a poco, algunas de sus reivindicaciones han ido solventándose, pero desde la propia organización reconocen que aún queda un largo camino por recorrer. "Somos muy combativos en redes sociales, y eso no gusta a los políticos", afirma Hidalgo, presidente de Arqueros desde hace cinco años y miembro de la asociación desde su génesis, quien desgrana en este diario algunas de las demandas para esta legislatura.

En ese sentido, Hidalgo incide en que una de las situaciones más apremiantes es la del CPI Ana María Navales, convertida en "problemón" tras la quiebra de la constructora responsable de la construcción del edificio de Primaria. Una coyuntura que se ha solventado temporalmente con la cesión de suelo desde el ayuntamiento a la DGA para instalar siete aulas prefabricadas. "Llevamos años viendo como nadie se implica, da igual el color político. Al final, solo se echan los perros unos a los otros, y el perjudicado es el ciudadano, en este caso los niños", subraya indignado el presidente al recordar la difícil tesitura en la que han quedado las familias para el próximo curso escolar.

El centro de salud de Valdespartera, "al límite"

La sanidad es otro de los puntos más demandados por los vecinos de Arcosur, que llevan cinco años "anticipándose" y solicitando la creación de una zona básica de salud que acoja tanto a los habitantes del barrio como a los del vecino Rosales del Canal. "El centro de Valdespartera está al límite. Se proyectó con una capacidad para 40.000 cartillas y ya hay 37.000", asegura Hidalgo, quien considera "clave" la creación de dicha zona de salud, que supondría el primer paso para la posterior construcción de un centro de salud propio en el barrio.

Pancarta de protesta en el CPI Ana María Navales.

Pancarta de protesta en el CPI Ana María Navales. / Laura Trives

Y es que, en estos momentos, los 6.000 vecinos censados en Arcosur suman a estas deficiencias en derechos básicos como la salud o la educación otras relacionadas con las infraestructuras o el transporte, empezando por la única línea de bus disponible, la del 59, única conexión pública con el resto de Zaragoza. "Entre semana, tenemos frecuencias de más de 15 minutos y, cuando llega el fin de semana, superan la media hora", señala Hidalgo. Así, desde Arqueros solicitan mejorar los tiempos hasta los 6 u 8 minutos diarios, además de instalar marquesinas y dársenas en las paradas y, por qué no, plantear la extensión del tranvía hasta el barrio.

Otras demandas

Por otro lado, desde la asociación vecinal también consideran vital seguir apostando por las zonas de socialización del barrio, desde la cubierta del único potrero que hay hasta la creación de una biblioteca, para la que Hidalgo asegura que "ya hay locales disponibles", y de la escuela infantil proyectada para el próximo curso.

Una serie de sensaciones que alcanzan a todos los vecinos y locales, incluido el Bar Arqueros, único del barrio, "más allá de la cafetería del Coaliment". "Es un barrio joven y con mucho futuro, pero necesitamos algunas cosas mínimas. Un centro de salud, una farmacia, un estanco, un cajero... Lo básico", apuntala Marco, su dueño.

Sin embargo, pese a lo "apartado" del lugar, Hidalgo reconoce que vivir en Arcosur tiene una parte muy positiva, la tranquilidad, refelejada en sensaciones tan nimias como los sonidos que entran por la ventana de tu hogar. "Hay veces que hasta oigo las ranas de los lagos desde mi casa", admite entre risas el representante vecinal, quien, con todo, ve un barrio al que "aún le queda futuro".

"El nuevo Actur"

Un futuro que también ven desde el sector inmobiliario, tras haber superado las vicisitudes derivadas de la crisis del 2008, prácticamente paralela al nacimiento de Arcosur. «El barrio es el futuro de la ciudad. La burbuja lo dinamitó momentáneamente, pero sus cimientos son muy buenos», indica Juan Carlos Bandrés, presidente de la patronal de constructores, quien destaca su carácter «muy residencial» y ve en el distrito la capacidad de convertirse en «el nuevo Actur».

Imágen aérea de los terrenos sobre los que se cimentó Arcosur, en 2009.

Imágen aérea de los terrenos sobre los que se cimentó Arcosur, en 2009. / Archivo

En esa línea, esta semana este diario adelantó que la junta de compensación, tras saldar su deuda con el Ayuntamiento de Zaragoza, sacará a licitación la urbanización de más de 135.000 metros cuadrados que incluirán, además de dos nuevas zonas verdes y el demandado acceso desde la carretera de Madrid, cerca de 60.000 metros cuadrados para construir 692 pisos nuevos, con una inversión que rondará los 8,2 millones. Con la suma de ese suelo, Arcosur tendrá capacidad para albergar más de 8.000 viviendas, un tercio de lo contemplado inicialmente.

Pero, en cualquier caso, para que haya futuro sobrevivir al presente es vital, como no se cansa de repetir Jorge Hidalgo: "Tenemos que pelear mucho para conseguir poco, pero todo lo que hay es gracias a la lucha"

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