Movilidad urbana

Zaragoza incumple los nuevos límites europeos de contaminación

Ninguna de las principales capitales está preparada para las exigencias de la UE

La zona de bajas emisiones busca reducir el tráfico y mejorar la calidad del aire

Varios coches circulan por la avenida Goya de Zaragoza, una de las principales arterias de la ciudad.  | ÁNGEL DE CASTRO

Varios coches circulan por la avenida Goya de Zaragoza, una de las principales arterias de la ciudad. | ÁNGEL DE CASTRO / carlota gomar

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Zaragoza tiene como propósito ser una ciudad climáticamente neutra en 2030. La capital es una de las cien ciudades europeas a las que se les ha encomendado esta tarea, y una de las que, a día de hoy, incumpliría los nuevos y exigentes límites europeos de contaminación que serán de obligado cumplimiento en los próximos meses.

Europa lo tiene claro. Hay que reducir las partículas contaminantes que están en suspensión y que causan cientos de muertes al año en las grandes urbes, hasta 300.000 decesos prematuros. Según un estudio de ISGlobal, si las grandes metrópolis europeas cumplieran los requisitos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a partículas en suspensión y dióxido de nitrógeno, se podrían evitar 114.000 muertes prematuras más. Hasta 229 en la capital aragonesa.

Un acuerdo más exigente

El acuerdo alcanzado por el Consejo y el Parlamento Europeo la pasada semana establece normas específicas y más duras para las partículas finas (PM2,5 y PM10), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). En el caso de los dos contaminantes con mayor impacto documentado en la salud humana, las PM2,5 y el NO2, los valores límite anuales se reducirán a menos de la mitad, de 25 microgramos por metro cúbico (µg/m³) a 10 µg/m³ y de 40 µg/m³ a 20 µg/m³, respectivamente», informó la Eurocámara esta semana. El acuerdo lo tendrán que ratificar ahora los gobiernos de los 27 en el Consejo de la UE por mayoría y el Parlamento Europeo y no será de inmediato cumplimiento, pero pone la vista en 2030.

También la Organización Mundial de la Salud (OMS) endureció en 2021 los niveles del dióxido de nitrógeno de 40 a 10 microgramos por metro cúbico. Según los datos recabados por Ecologistas en Acción, actualmente solo 4 de las 20 ciudades españolas con mas población respetan los nuevos límites y Zaragoza, pese a su buena calidad del aire, no es una de ellas. Solo Las Palmas, Alicante, Vitoria y Elche cumplirían con los nuevos límites establecidos para el NO2₂ (que pasa de 40 microgramos por metro cúbico a 20).

Las partículas más nocivas

Pese a que Zaragoza puede presumir de su calidad del aire respecto al resto de urbes españolas, según el último informe de Ecologistas en Acción, la media diaria de PM2,5 es de 42 µg/m³ (10 anual), y de NO2 103 (21 anual). Se trata de las partículas más nocivas para las personas y su incumplimiento, sobre todo en lo referente al dióxido de nitrógeno, tiene mucho que ver con el tráfico. Es por ello, que la Ley de Cambio Climático obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a contar con una zona de bajas emisiones desde hace más de un año, entre ellas, Zaragoza y Huesca.

En la capital aragonesa, el Gobierno del PP aprobó una zona de bajas emisiones provisional, sin control y sin multas. La medida solo afecta a las calles comprendidas entre el paseo Echegaray, San Vicente de Paúl, el Coso, Conde Aranda y la calle Mayoral –algunas de ellas ya estaban restringidas al tráfico– por las que solo pueden circular los vehículos con etiquetas B, C, ECO y Cero. O así debería ser pero la decisión de no sancionar permite que muchos se cuelen por las calles limitadas, a sabiendas de que no habrá represalias.

La zona de bajas emisiones de Zaragoza

Según las restricciones, uno de cada cinco coches, alrededor de 56.400, no pueden acceder a estas calles al no tener etiqueta. Representan un 21,24% del parque automovilístico de Zaragoza, mientras que el resto, más de 209.000 turismos, pueden hacerlo sin problema, al menos en esta primera fase.

Por ahora, el ayuntamiento no ha ofrecido información alguna sobre el efecto que ha podido tener en la calidad del aire esta medida. Tampoco sobre la ampliación de la zona de bajas emisiones de la que, dicho sea de paso, está en contra su socio preferente, Vox, formación que niega el cambio climático y la Agenda 2030.

Nuevas estaciones de control

Además de trabajar en proyectos de eficiencia energética y reducción de la contaminación, como la transformación de la flota de autobuses, el ayuntamiento ha intensificado el control de los parámetros. Zaragoza, una de las pocas capitales con un protocolo de actuación ante episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno, incorporó el año pasado seis analizadores que ofrecen información sobre varios contaminantes que revisten especial importancia para la ciudad, como el ozono, otro sobre los que es conveniente intensificar la vigilancia. Así, instaló el primer analizador de benceno de la red para medir los niveles de este compuesto que actúa como precursor de la formación del ozono.

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